Jesús Maeztu. Defensor del pueblo andaluz

"Cuantas más fronteras cierren en Europa, más gente va a venir aquí"

  • "Hay unas 60.000 personas intentando entrar en Europa por las costas andaluzas"

  • Un 25% de la actividad del Defensor está centrada en los problemas con la migración

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, muy vinculado a la comarca de La Janda, ha conocido de cerca las situaciones que se viven en esta zona.

El Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, muy vinculado a la comarca de La Janda, ha conocido de cerca las situaciones que se viven en esta zona. / manuel aragón pina

Un 25% de la actividad del Defensor del Pueblo Andaluz, el asidonense Jesús Maeztu, está centrada en la migración, y "más en verano". Cuando se cierran en Europa todas las fronteras, explica, los Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) y los mayores, "que son irregulares, no ilegales", entran por otro sitio, "porque el campo tiene suficientes puertas para entrar". Maeztu asegura que se están concentrando las entradas por esta zona de Alborán, Motril, Algeciras, Tarifa y Barbate. "Es la puerta que queda. Si se cierran tres puertas, abro dos. Nos ha tocado a nosotros".

Esta situación, dice, "se veía venir. En Europa las cosas han mejorado: hay 30.000 personas que quieren entrar. Han puesto tantas vallas, han parado a tanta gente, que ya quedan esas 30.000. Pero nosotros tenemos 60.000, porque los que no entran por un lado, lo hacen por otro".

Salvamento Marítimo, con su trabajo, "está librando a mucha gente del mar, de la muerte"

Maeztu apunta que entran dos grupos: los magrebíes y los subsaharianos. "Con el magrebí hay concierto, se puede en ese sentido agilizar más el movimiento; en su caso, la devolución, cuando se garantiza que no tienen los requisitos. Pero los subsaharianos no. Cuando una persona da una vuelta tan grande por Malí o Nigeria y consigue llegar aquí destrozada, entra por donde puede".

El Defensor del Pueblo Andaluz elogia el trabajo que está haciendo Salvamento Marítimo. "Está librando a mucha gente del mar, de la muerte". Es un trabajo, añade, que se complementa con las Organizaciones No Gubernamentales (ONG). "Pero los sistemas de acogida tienen que estar previstos y eso no se ha advertido desde hace tiempo. Y ahora, ¿Tiene dinero suficiente la comunidad autónoma? No lo tiene. Lo que tiene, entonces, es un problema nacional que aportar, y un problema europeo para el que reclamar una solución".

Maeztu se muestra contundente: "Las puertas que usted cierra, me las han abierto aquí; y esto es de toda Europa, y yo soy Europa; pues vamos a concentrarnos aquí". Cuando no se prevén los sistemas de acogida de mayores y menores, anota, "cuando llegan en masa, imprevistos, pues en verano y con el buen tiempo, van a venir; porque cuantas más fronteras cierren, más gente va a venir aquí; de hecho, ya hemos doblado las cifras de 2017".

El Defensor del Pueblo Andaluz considera que "hay que prevenir los sistemas de acogida, y a medio plazo más; hay que sentarse y exigir". Hay 300 pisos de menores, señala, "pero hacen falta 700", ¿Y quién tiene financiación?, se pregunta. "Hay un problema de falta financiación y el responsable de ella, no solo es Andalucía. Hay que sentarse. Eso es lo que está pidiendo el Defensor".

Sobre la situación de los menores migrantes, sobre la manera de averiguar si son o no mayores de edad, han sido celebradas tres jornadas en las que han participado el Tribunal Supremo, la Fiscalía, la Fiscalía de Menores, las ONG y las consejerías de Justicia, Salud y Política Social.

Jesús Maeztu explica que se ha llegado a un acuerdo con el Instituto de Medicina Legal para que en Almería, Motril y Algeciras sean realizadas rápidamente placas digitales. Se trata de saber la edad de la persona a través de la muñeca, del metacarpo, y con un examen bucal y del hombro. Eso permitirá a los forenses determinar "que una persona que sea menor de edad pase a protección de menores y que un adulto sea conducido a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE)". Hasta que hay un resultado, permanecen en la Comisaría. Pero allí, dice Maeztu, "tienen que estar un máximo de tres días, y cuando llegan cien, no da tiempo a tener el resultado: los tienen que soltar". Gabriel Delgado, director del secretariado diocesano de Migraciones de Cádiz y Ceuta, le ha dicho: "Están entrando en los sofás que tengo, pero ya no tengo más sofás".

Esta situación, señala Maeztu, tiene un "carácter de improvisación y de financiación de los recursos. Es un problema en el que yo no busco culpables, lo que quiero es que lo arregle quien tenga responsabilidad y competencia en el tema. Y no la tenemos solo nosotros. No la tiene solo la provincia de Cádiz".

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