Entre Tripoli y San Roque hay 2.340 kilómetros. La ruta que recomienda Google puede recorrerse en 34 horas, la mayoría por carretera, pero también en ferry desde Ghazaouet a Almería. Las 310 personas que fueron rescatadas el pasado viernes 21 a 50 millas al noroeste de la capital de Libia tardarán, sin embargo, siete días en cubrir esa distancia.

Esta mañana –ironías del destino, el Día de los Santos Inocentes– llegó a las 08:30 horas al muelle de Crinavis  en una mañana de intenso frío y algo de niebla, el antiguo centro de formación portuaria e industrial ubicado en las instalaciones de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA) donde funciona el Centro de Acogida Temporal de Extranjeros desde el pasado 3 de agosto.

Los trae el Open Arms, la embarcación de la ONG del mismo nombre que los rescató al poco de llegar a Libia hace una semana y que los trae tan lejos porque el Gobierno de España es el único que les ha permitido atracar. Antes, los responsables de la ONG recibieron la negativa o la indiferencia de varios países a los que pidieron ayuda. Libia, Italia, Francia y Túnez no respondieron y Malta se negó a su desembarco.

Uno de los rescatados sostiene un mapa de África.

No es la primera vez que el Open Arms viene a la comarca. De hecho lo hizo el pasado 9 de agosto con 87 inmigrantes, 12 de ellos menores, pocos días después de la entrada en funcionamiento de estas instalaciones.

Cuando atraquen en Crinavis, Save the Children atenderá a los 139 niños y niñas que viajan en el buque, donde han celebrado la Navidad. Esta ONG informó en un comunicado de que la asistencia consistirá en informar a los menores y sus familias a su llegada sobre sus derechos y sobre cómo funciona el sistema de acogida en España. Asimismo, se identificarán perfiles vulnerables que requieran una atención específica, tales como menores no acompañados o niñas víctimas de trata, entre otros. Además, se realizarán también primeros auxilios psicológicos en caso de que sea necesario.

También esperan al Open Arms 37 integrantes de la Cruz Roja, entre los que hay 30 voluntarios, para atender a todos los ocupantes del barco. Por su parte, la Policía Nacional prevé incluso la llegada de unidades de fuera de la provincia de Cádiz para los trámites relacionados con Extranjería y con la identificación de los inmigrantes. Es previsible que muchos de los recién llegados soliciten asilo político o la condición de refugiados, por lo que será importante el papel de las ONG que auxilian a los extranjeros en estos trámites y en su posterior acogida.

La Junta espera a saber cuántos son menores no acompañados para acogerlos

La Junta de Andalucía, que gestiona los centros de acogida, no ha previsto un plan especial hasta conocer cuántos de los que viajan a bordo son menores no acompañados.

Gerard Canals, jefe de misión de Proactiva Open Arms, explica a través de un vídeo que “la navegación en estas últimas horas está siendo muy cómoda”. “Vemos ya a estribor el Cabo de Gata y a lo lejos Sierra Nevada”, narró Canals, quien expresó la alegría de los migrantes que viajan en el Open Arms al divisar tierra. “Se han puesto muy contentos, han comenzado a cantar y hemos aprovechado para subir a los niños a cubierta y darles chocolate”, relató el responsable de la ONG, quien confía en que el desembarco del pasaje se pueda realizar “de la forma más rápida posible”.

Los rescatados, dijo, se encuentran en buen estado, aunque en las últimas horas el tiempo es más frío que en la zona donde se ha producido el rescate.