Representes de alrededor de 25 bares de copas y pubs de Conil se reúnen esta mañana con el alcalde de la localidad, Juan Bermúdez (IU), para solicitar al Ayuntamiento la ampliación del horario de apertura de los establecimientos nocturnos en una hora. La normativa municipal establece que este tipo de establecimientos tienen que cerrar a las tres de la madrugada de domingo a jueves, y a las cuatro los viernes y los sábados, que es el horario que aspiran conseguir los hosteleros para todos los días de la semana.

Un portavoz de este grupo de empresarios indicó ayer que la crisis está afectando de manera determinante a los negocios de hostelería porque "hay menos clientes y porque los que hay, gastan mucho menos que antes". "La caída de la facturación es enorme, no se podría hablar ni de un porcentaje ya. Y los clientes que hay, para colmo, los tenemos que echar en muchas ocasiones de los establecimientos. Están en las terrazas hasta las dos, llegan a nuestros bares a las dos y media y a las tres ya les tenemos que echar. El que viene a Conil de vacaciones no está mirando el reloj", lamentó la misma fuente, que subraya la importancia que tiene este sector en la creación de empleo en la localidad jandeña.

Los establecimientos nocturnos ya intentaron conseguir esta ampliación de horario el año pasado, pero el Consistorio, en su voluntad de mantener un cierto control en la movida nocturna y el ruido en la localidad, denegó la petición. Ahora intentarán convencer a Juan Bermúdez, que tomó el testigo de Antonio Roldán al frente del municipio.

Los titulares de bares de copas defienden que sus bares están insonorizados y subrayan que, con el cierre fijado en las tres de la mañana, "la gente arma más jaleo porque sale a las tres eufórica de los locales, en lugar de esperar a las cuatro y finalizar la noche".