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El Congreso del Vino sienta las bases de un estudio "profundo" del sector

  • El vicepresidente de la Junta destaca en la clausura que ha abordado "ampliamente" los nuevos retos de esta actividad económica

  • El balance de la organización es "satisfactorio"

El primer Congreso Internacional del Vino en Andalucía concluyó ayer en Sanlúcar con un balance muy positivo de las entidades organizadoras -la Academia Andaluza de Ciencia Regional, el Instituto de Investigación Vitivinícola y Agroalimentaria de la Universidad de Cádiz y el Círculo de Artesanos sanluqueño- y la "satisfacción" de las administraciones que han colaborado en su celebración.

El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, destacó en la clausura que este encuentro de tres jornadas "ha permitido discutir ampliamente sobre lo que ocurre en el mundo del vino, que es un sector importante para Andalucía". "Ha sido una bonita oportunidad para pensar, ahora que estamos empezando a salir de la crisis económica, con lo duro que le dio al sector, que es el momento de aprovechar oportunidades, ligarlo al turismo y mejorar la calidad, que ya ha mejorado ostensiblemente", afirmó refiriéndose también a la relevancia de la comercialización y la internacionalización en esta actividad económica de Andalucía.

El comité organizador del congreso considera que "ha sido un buen punto de partida"

Jiménez Barrios se mostró convencido de que el congreso "ha sido muy útil para el conjunto de la gente que trabaja en el sector vitivinícola, que aporta una mano de obra muy importante, algo que resulta fundamental". Sobre el programa del evento, resaltó la participación de "expertos muy interesantes" en las conferencias, mesas redondas y demás actos.

En alusión a las denominaciones de origen de los vinos andaluces, el vicepresidente autonómico señaló que "todo el mundo esboza una sonrisa cuando se nombra, por ejemplo, a Montilla-Moriles, Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar, lo que significa que tenemos en nuestras manos un producto que aprecia todo el mundo, pero también es necesario que lo compre y lo consuma". En este sentido, subrayó que "hay que incorporar a la cultura del vino a sectores más jóvenes, con la moderación necesaria, pero empezando a dar los pasos necesarios de la mano de las nuevas tecnologías, la calidad, las mejoras en las propias bodegas, los nuevos caldos y demás".

A este respecto, Jiménez Barrios defendió la "apuesta" de la Junta por conceder "ayudas especiales" procedentes de fondos europeos con el objetivo de "relanzar el sector incorporando nuevas tecnologías y maquinarias, y promoviendo la formación y capacitación de su gente".

El alcalde de Sanlúcar, Víctor Moral,expresó también su satisfacción por el éxito de la convocatoria: "Ha sido un magnífico congreso en el que se han tratado temas muy importantes relacionados con el sector, como la formación, la investigación y la internacionalización"

Por su parte, el presidente de la Academia Andaluza de Ciencia Regional y también del comité organizador del congreso, José Vallés, hizo una valoración "satisfactoria" del mismo, destacando que "no es fácil coordinar 100 intervenciones de todos los sectores y 19 universidades acreditadas". En palabras de Vallés, este evento "ha sido un punto de partida, un avance más para contribuir a la posibilidad de modernizar este sector productivo tan importante para la economía andaluza".

El máximo responsable de la organización abundó en el interés de dar continuidad al congreso con ediciones venideras, argumentando que "hay que profundizar muchísimo, porque la sociedad ha cambiado". "Los empresarios tienen que entender que vivimos en un mundo globalizado, con unos nichos de mercado distintos, con demandas diferentes, con generaciones nuevas, y hay que compatibilizar tradición e innovación estableciendo una colaboración. Entre tradición e innovación no tiene que haber ningún conflicto", dijo.

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