El Pleno del Ayuntamiento ratificó ayer el plan de ajuste admitido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para formalizar el préstamo de 25 millones de euros destinado a pagar las deudas con proveedores.

El Gobierno local explicó que el Consistorio firmará el crédito en cuestión con once bancos para un período de diez años con dos de carencia y un interés del 6%, "al igual que el resto de los ayuntamientos españoles". La aprobación plenaria de ayer era "el último procedimiento legal que quedaba para rubricar la documentación con la que se liquidan las deudas con los proveedores y se inicia el procedimiento que culminará en 2022 con un ayuntamiento totalmente saneado".

En su valoración posterior de la sesión, el portavoz del Gobierno, Víctor Mora (PSOE), aseguró que el plan "se basa en las premisas de mantener el empleo y no subir los impuestos, excepto el incremento del 10% del IBI al que nos ha obligado el Ejecutivo de Mariano Rajoy". El concejal socialista subrayó que con los 25 millones de este préstamo la cantidad total del dinero abonado por el Consistorio a los proveedores en los cinco años que lleva de mandato el Gobierno PSOE-CIS asciende a 70 millones.

La valoración de IU fue bien distinta. A su juicio, "el plan aprobado con el apoyo del PP supone que en los próximos diez años habrá recortes en los servicios municipales, subidas brutales de impuestos y tasas, renuncia al capítulo de inversiones y disminución de la plantilla no sólo por no cubrir las bajas por jubilación, sino también por despidos, aunque no quieran admitirlo", aparte de anunciar "serias dificultades para pagar las nóminas, ya que no se podrá recurrir a créditos bancarios convencionales como hasta ahora". Además, IU replicó a la alcaldesa, Irene García, que 2011 no se cerró con un "ahorro" de un millón de euros, sino con un "déficit" de dos millones.