El portavoz de Izquierda Unida (IU), Luis García Perulles, ha denunciado el elevado coste, que según los datos que obran en su poder, ha realizado el concejal de Cultura, Sergio Román, con su terminal telefónico corporativo.

Así, según se refleja en el extracto de junio de 2017, el edil barbateño de Cultura, habría consumido entre datos e internet de su terminal telefónico 2.363 euros, cargo que se produjo cuando visitaba una localidad de Marruecos los días 18 y 19 de junio. En ese mes de junio de 2017 se realizó un gasto en teléfonos corporativos del Ayuntamiento de Barbate de 6.429 euros.

Luis García Perulles, califica de "expolio del Ayuntamiento" este gasto y ha avanzado que denunciará este "elevado coste", que según los datos que obran en su poder, ha realizado el equipo de gobierno durante el pasado año en terminales telefónicos, y que ascendió a la cifra de 27.755 euros.

El portavoz de IU, lamenta "la falta de información sobre el gasto telefónico y otros servicios que utiliza el equipo de gobierno, al ser una información solicitada, pero no respondida de momento". Por ello, esta formación política prevé trasladar esta falta de información sobre las facturas del equipo de gobierno, al Defensor del Pueblo Andaluz, al Consejo Andaluz de Transparencia y al Juzgado de Barbate.

Izquierda Unida (IU) de Barbate, a través de su portavoz municipal también ha puesto sus miras en el sueldo de la concejala de Asuntos Sociales, Ana Pérez, que se eleva a los 39.000 euros al año. Luis García Perulles también ha reclamado al gobierno municipal los 40.000 euros que asegura que se le adeuda a su grupo municipal y que no han sido abonados en los últimos años.

El edil de Cultura ha protagonizado otros episodios en las redes sociales, por los que la oposición y diversos colectivos le pidieron la dimisión el pasado año. El último caso, se produjo en el mes de mayo, cuando el Partido Popular de Barbate solicitó su salida del equipo de gobierno de Miguel Molina por unos "desafortunados comentarios a un vecino de la localidad", donde Sergio Román utilizaba frases como "estás enfermo", "obsesionado y retrasado" o "enfermo mental", en respuesta a las críticas hacia aspectos de su competencia realizadas en una red social por un ciudadano del municipio.