Adiós y gracias
Para mí ha llegado el momento de la despedida, abandono esta columna después de casi treinta años firmándola.
Mejor callado
Y como colofón los derribos en La Casería: detractores y defensores embistiéndose; unos con la idea de regenerar un espacio, balcón privilegiado de la Bahía y acabar con el último vestigio de la vida miserable que se vivió; los otros empeñados en perpetuarla travestida de un tipismo absurdo.
Mejor callado
Bicarbonato contra el hambre
Mientras tanto España se hunde, mejor, la hunden los responsables de sacarla a flote, esa manada de políticos incompetentes que se empeñan en teñir a la sociedad con sus exclusivos colores.
España, país de presuntos
En la actualidad tienden más a la sensiblería y al consejo en beneficio de la humanidad.
Manipulados
Lo triste es que esto ya se admite como tragedia irreversible, evitando en lo posible acusar directamente a los protagonistas a pesar de que a estos nada les importa, porque lo mismo pueden amenazar con cambios climáticos que con pandemias a la medida.
Turismo, cambiar el alma por calderilla
El turismo originario se basaba en mostrar al forastero lo que cada lugar tenía de singular e intransferible, eso que se llamó "lo autóctono" y que traducía la idiosincrasia particular de cada lugar, desde sus costumbres hasta el carácter de los nativos.
Lo que la moda esconde
Bonos culturales
Comprendo que tener alguna noción de Historia tiene sus inconvenientes; enseguida afloran las comparaciones que se repiten precisamente entre los/as que las ignoran por completo, y son más felices.
Libertad de expresión. Bueno, y qué
¿Y el país? El país es el oscuro objeto sobre el que se manipula; el condenado a pagar a gentuza que dice sin convicción ni contrición: "Marchemos, y yo el primero…".