Tribuna

Saturio ramos vicente

Catedrático de Física de la Universidad de Sevilla

La naturaleza está enfadada

El secretario general de la ONU se preguntaba y respondía en esa entrevista: "¿Cuál es el coste de los desastres naturales que están ocurriendo? El mayor coste es el de no hacer nada"

La naturaleza está enfadada La naturaleza está enfadada

La naturaleza está enfadada / rosell

La frase, que continúa "y te devuelve el golpe", la pronunció el secretario general de la ONU, António Guterres, con motivo de la Cumbre del Clima celebrada en Nueva York. En una entrevista para Covering Climate Now, que agrupa a más de 250 medios de todo el mundo, el máximo dirigente de la ONU pidió a los líderes mundiales que traigan planes concretos y no discursos, y fue muy claro: "Los objetivos son muy difíciles, pero posibles, lo que necesitamos es voluntad política. Esta aún no existe, pero veo cada vez más fuerte a la opinión pública y a la juventud radicalmente comprometida". Es de agradecer la sinceridad.

El problema para la gran mayoría de los habitantes de la Tierra es que, una vez más, casi todo ha quedado en fotos, discursos y promesas. Y el problema para los líderes mundiales es que cada vez son menos creíbles para esa mayoría, a la luz de los datos científicos obtenidos por agencias e institutos de investigación de máximo prestigio, avalados por la ONU y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Porque, al contrario de lo que se les reclamaba, han reiterado discursos sin planes o, en algunos casos, promesas de medidas poco creíbles.

Y porque llueve sobre mojado.

Hace unos 60 años diversos observatorios e institutos científicos de varios países alertaron de una amenaza real: un exceso continuado de gas CO2 y, en menor medida, de otros gases de efecto invernadero, en la atmósfera. En todos estos años las investigaciones demuestran que ese exceso es el causante del incremento acelerado e inédito de la temperatura media del planeta, del calentamiento global y de un cambio climático sin precedentes.

El diagnóstico de miles de científicos evaluado por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), dependiente de la ONU y la Organización Meteorológica Mundial, no deja lugar a la duda: el exceso de CO2 es consecuencia de la quema de combustibles fósiles de una industria masiva y muy potente que produce energías sucias y, si no se le pone freno radical en diez o quince años, podemos estar abocados hacia el fin de siglo a una situación irreversible, con catástrofes meteorológicas y de salud incontrolables y un millón de especies animales y vegetales extinguidas.

La última vez que se reunieron los gobiernos en el año 2015 para firmar los Acuerdos de París se comprometieron a una reducción importante de emisiones de CO2 para mantener el incremento de la temperatura media de la Tierra "muy por debajo de 2ºC". Un informe especial de octubre de 2018 del IPCC afirma que esos compromisos, en el caso de cumplirse, llevarían a que en 2100 el incremento de temperatura puede superar los tres grados, que urge limitar el calentamiento a 1,5ºC para evitar una catástrofe irreversible y que para ello es necesario una reducción de emisiones de CO2 del 45% en 2030 y llegar a cero emisiones en 2050.

¿Y qué salió de la foto de Nueva York? De entre los mayores emisores, EEUU asiste de libre oyente, China y la India miran para otro lado diciendo que invertirán en renovables, Rusia anuncia (?) que ratificará los Acuerdos de París, la Unión Europea y otros que revisarán sus planes nacionales en el marco de esos acuerdos y, por fin, setenta y siete países que incluye la mayoría de los anteriores se "comprometen" sin más a reducir las emisiones a cero neto para el año 2050. Un salto sin red ni protocolo. Y un apunte sobre España: el presidente Sánchez se hizo la foto con Guterres comprometiendo 150 millones para el Fondo Verde Climático, pero es que de los 120 millones que España ya comprometió en 2014 sólo se abonaron 17, según el balance publicado a finales de 2018 por el Fondo.

Los líderes presentes conocían el Informe United in Science para la Cumbre sobre la Acción Climática de las Naciones Unidas coordinado por la OMM. Difundido aquí por nuestra agencia de meteorología aemetblog.es, destacan: el quinquenio más cálido jamás registrado (2015-2019), niveles sin precedentes de CO2 en la atmósfera, continua reducción del hielo marino y de la masa de hielo, el aumento del nivel del mar se está acelerando y el agua del mar es cada vez más ácida. Pérdidas ya incalculables.

El secretario general de la ONU se preguntaba y respondía en esa entrevista "¿Cuál es el coste de los desastres naturales que están ocurriendo? El mayor coste es el de no hacer nada". Porque la realidad es que "estamos en el fondo de un pozo y algunos siguen cavando".

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