Tribuna

Pascual Valiente Aparicio

Decano del Colegio de Abogados de Cádiz

José Antonio Gutiérrez Trueba

Se nos ha ido José Antonio Gutiérrez Trueba, abogado, decano emérito del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz.

José Antonio, Pepe Gutiérrez, como le llamaban sus amigos, fue un gaditano irrepetible, que, desde la sencillez de su bonhomía, regalaba siempre una sonrisa a quienes teníamos la suerte de encontrarnos con él en su camino, por su finísimo humor, no exento de cierta socarronería, su ingenio, sus comentarios, vertidos a través de frases cortas y certeras, sin circunloquios vacíos, hablando siempre por derecho, directo, de frente, como hombre cabal.

Aunque se trate de expresión en desuso, José Antonio era un auténtico caballero, elegante, ameno, sencillo, amigo de sus amigos; era una buena persona, entrañable, con una sonrisa apenas perceptible que mantuvo con los años pese a los duros momentos que le tocó vivir, consolado por la fe de buen cristiano y el amor a su familia, a la que se entregaba en cuerpo y alma, a su mujer María del Carmen y a sus hijos, de los que José Antonio e Ignacio han seguido sus pasos como abogados, como también lo fue su padre, de quien heredó el amor al Derecho, a una profesión que ejerció durante casi sesenta años, desde que se colegió en el ya lejano 1958, porque José Antonio era, por encima de tantas otras cosas, Abogado con mayúsculas.José Antonio tenía una personalidad arrolladora, única, que lo hacía destacar en todo lo que se propuso, aunque muchas veces él quisiera pasar inadvertido, algo imposible, porque José Antonio estaba dotado de una simpatía natural, que, sin pretenderlo, te ganaba para siempre.

Y así se ganó José Antonio el respeto, la admiración y el afecto de los abogados gaditanos, que tuvimos la suerte y el honor de tenerlo como decano del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz desde 1998 a 2006, como un compañero más, porque José Antonio era un abogado curtido en los tribunales, que sufría en su piel las dificultades del ejercicio de la abogacía, que se ponía la toga a diario visitando los juzgados de toda la provincia, haciendo equilibrismo para llegar a tiempo en una contrarreloj permanente, esperando en los pasillos, charlando con los compañeros, negociando, mediando, llegando a acuerdos, solucionando los problemas de sus clientes, los justiciables, con la mano siempre abierta al compañero.

Los abogados gaditanos teníamos en el decano José Antonio Gutiérrez Trueba al mejor defensor posible, sintiéndolo siempre próximo, a nuestro lado, como uno de los nuestros, sin temblarle el pulso cuando tenía que defender la profesión y a los abogados frente a quien fuese necesario, con valentía y determinación.Durante su mandato como decano el Colegio de Abogados de Cádiz experimentó un notable crecimiento, consolidando la Escuela de Práctica Jurídica, abriendo la sede de Algeciras y culminando un proceso de reestructuración territorial para crear delegaciones en todos los partidos judiciales, con representación en la Junta de Gobierno, a los que debemos el Colegio que hoy tenemos, desde Cádiz a Ubrique, desde La Línea a Sanlúcar.

José Antonio Gutiérrez Trueba se incorporó a la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz en 1963 y desde entonces prestó un servicio ejemplar a la institución, como persona comprometida con la sociedad, con la ciudad de Cádiz, a la que desde tan distintos lugares sirvió, ya fuese como concejal del Ayuntamiento, como presidente del Cádiz C.F., como hermano mayor de Afligidos o como decano del Colegio de Abogados, siempre en su sitio, en el que le correspondía en cada momento y en cada lugar.

Y como decano José Antonio nos ha dejado una huella que conservaremos en nuestro recuerdo por su buen hacer, por su carácter resolutivo, por su trabajo ejemplar, recto, conciliador, que le llevó a ser presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Abogados y miembro destacado del Consejo General de la Abogacía Española, siendo reconocido con numerosas distinciones (Cruz de San Raimundo de Peñafort, Insignia de Oro del Consejo Andaluz de Colegios de Abogados, Decano Emérito del Colegio de Abogados de Cádiz), en atención a los méritos de su persona y obra.

Todo este largo recorrido vital que fue pasando y hoy finaliza para dar paso al encuentro con el Padre, con Jesús de los Afligidos, no queda en el olvido; hoy le recordamos con gratitud y emoción sus compañeros, los miles de abogados del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz que hemos compartido con él los estrados de la profesión, que hoy, solo unos meses después de la marcha de Julio Ramos, nos sentimos huérfanos, añorando a un hombre bueno, al que homenajeamos con esta pequeña semblanza con la que queremos transmitir desde la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Cádiz, y en nombre de todos los colegiados, el profundo cariño, admiración, respeto y agradecimiento que la abogacía gaditana tiene por el decano José Antonio Gutiérrez Trueba.

Descanse en paz.

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