Encuentro en Magallanes

El pasado 19 de octubre se cumplieron quinientos años del paso de la expedición Magallanes por el estrecho que hoy lleva su nombre. Allí hicieron "rendez-vous" los buques escuelas 'Juan Sebastián de Elcano' de la Armada y 'Esmeralda' de la Armada de Chile. Ya navegaron juntos en otras ocasiones, pero esta guarda un especial significado porque, además de celebrar el centenario de la gesta impulsada por la Monarquía española, las circunstancias del encuentro la hacen singular. La historia se llena de singularidades. El encuentro de veleros gemelos en aguas tan australes, la ausencia de guardiamarinas a bordo, la limitación sanitaria impuesta al intercambio de dotaciones en la mar, la cuarentena que mantendrá a su gente sin pisar tierra y la celebración de la primera misa en territorio chileno son muestras de ello. El buque escuela 'Esmeralda' de la Armada de Chile llevaría hoy el nombre de 'Juan de Austria' y, a buen seguro, formaría parte de la Lista Oficial de Buques de la Armada española desde 1953, como el 'Juan Sebastián de Elcano' está inscrito en ella desde 1928. Ambos buques se dedicarían hoy a la formación de marinos españoles. Nada debe extrañar que, desde la época de los acorazados y hasta esta de los portaaviones, se empleen veleros para instruir a la gente de mar. La profesión naval tiene mucho que ver con "estar en la mar", como diría el almirante y último miembro militar de la Real Academia Española Eliseo Álvarez-Arenas. Para hacerlo posible, nada como prolongar el tiempo lejos de tierra, navegar sin prisas, observar los fenómenos atmosféricos con sosiego y apreciar los estados de la mar con calma. Las técnicas de combate, como cualquier otra, se aprenden pronto y en otros barcos.

El non-nato 'Juan de Austria' vivió en primera persona la explosión del 18 de agosto de 1947 en el Depósito de Defensas Submarinas ubicado en lo que hoy es el Instituto Hidrográfico de la Marina en Cádiz. El barco, en construcción en una grada cercana en los Astilleros Echevarrieta y Larrinaga, sufrió daños que hicieron considerar su prematuro desguace. Con seguridad se salvó de un mayor castigo de producirse una nueva explosión, esa que evitó la actuación de un Capitán de Corbeta que, por impulso personal y con unos pocos y bravos marineros que reclutó a su paso, apagó el incendio en el segundo depósito de minas. Un oficial de Marina que hizo la primera vuelta al mundo del 'Juan Sebastián de Elcano' como guardiamarina y fue su Tercer y Segundo Comandante años después. Su nombre era Pascual Pery.

Por paradójico que pudiera resultar, la suerte del 'Juan de Austria' estuvo ligada a la agricultura. La devastación del campo español se suavizó con las importaciones de salitre, el "Nitrato de Chile", un abono que se anunciaba en un mosaico, omnipresente en los pueblos de la España interior de la post-guerra civil, con la silueta en negro de un jinete sobre fondo amarillo. Ante la difícil situación financiera española y la imposibilidad de pagar las importaciones, se encargó al Agregado Naval en Santiago de Chile, el Capitán de Fragata Leopoldo Boado, que negociara la entrega del buque escuela en construcción como pago de la deuda. Y así fue. En 1954 se entregó el buque escuela, ya 'Esmeralda', a la Armada de Chile en los Astilleros de Cádiz. Años más tarde, ya ambos oficiales estaban retirados, Boado le reconocía a Pery que aquella fue una orden dura de cumplir. Aunque la Armada nunca inscribió al 'Juan de Austria' en su Lista Oficial de Buques, España sí tuvo cosechas. El 'Esmeralda' es uno más, pero el primero, de los buques escuela a vela que España construyó para naciones hispanoamericanas. Los bricbarcas construidos entre los años 60,s y 80s: el colombiano 'Gloria', el ecuatoriano 'Guayas', el venezolano 'Simón Bolívar' y el mejicano 'Cuathemoc'; así como el uruguayo 'Capitán Miranda', nacido como hidrógrafo a motor y transformado en los 70,s como velero, son oriundos españoles arbolados con la experiencia de contramaestres de la Armada, una ayuda que se reproduciría ya en Perú con el buque escuela 'Nación'. Navegar a vela en Hispanoamérica tiene tanto de español como el idioma con se dan las órdenes en cubierta con los chifles de contramaestres. Y el encuentro de los gemelos gaditanos 'Juan Sebastián de Elcano' y 'Esmeralda' recuerdan estos días eso tan grande que hoy es la Hispanidad.