Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

El feminismo sólo puede ser inclusivo

Identificar el feminismo con determinadas opciones ideológicas podría ser letal para el espíritu del 8-M

Las movilizaciones del pasado 8-M fueron, un año más, un completo éxito, aunque es cierto que con una cierta disminución del número de participantes. Casi sorpresivamente esta fecha se ha convertido en mucho más que en una jornada festiva -que también lo es- para ser el día en el que se repasan los logros alcanzados y, sobre todo, lo mucho que queda aún por mejorar en materia de igualdad entre hombres y mujeres. El 8-M ha logrado lo que muy pocos movimientos sociales consiguen: ser intergeneracional, interclasista e interpartidario. Pese a algunas extravagancias que, incluso, se cuelan en los manifiestos oficiales de la protesta (nos referimos a algunas sonrojantes proclamas "anticapitalistas" y otras consignas de carácter más o menos radicales), hoy por hoy, la enorme mayoría de las mujeres españolas se sienten identificadas con el leitmotiv de las manifestaciones del 8-M, que no es otro que el cumplimiento de lo que dice nuestra Constitución: la igualdad entre todos los ciudadanos independientemente de su sexo. Sin embargo, siempre hay minorías (aunque muy activas y ruidosas) que pretenden tener una especie de derecho de admisión a las movilizaciones y una supuesta superioridad moral que les habilitaría para decir quién es feminista y quién no. Este año, una vez más, lo hemos visto en algunas manifestaciones, donde grupos con actitudes agresivas hicieron retirarse a representantes de Ciudadanos o a feministas que están en contra de la abolición de la prostitución (algo incomprensible si se tiene en cuenta que éste es un debate que ni mucho menos está cerrado dentro del propio feminismo). No deja de ser paradójico que algunas intenten combatir la desigualdad desde la exclusión, precisamente el principio de toda desigualdad. Algunos pueden tener la tentación de identificar feminismo con la izquierda o determinadas opciones ideológicas, lo cual sólo puede llevar a que una parte importante de las mujeres (las cientos de miles que votan y se sienten vinculadas a opciones de centroderecha) se desvinculen del espíritu del 8-M, lo cual sería letal para el mismo. El feminismo, si quiere continuar siendo ese movimiento transformador que parece que ya es, sólo puede ser inclusivo, para lo que debe construir un discurso que vaya más allá del eje izquierda-derecha. En los próximos tiempos el movimiento de emancipación de la mujer dará un nuevo salto debido a la incorporación a la vida adulta de nuevas generaciones para las que la desigualdad será algo lejano, como para nosotros ahora el sufragio censitario. Pero esto sólo se logrará si la igualdad es un objetivo que nos identifique a todos y no sólo a una opción política.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios