Triple ganancia con la estrategia de Ciudadanos

Que un partido de la oposición se avenga a pactar asuntos de Estado es casi un milagro en estos momentos de crispación

La nueva estrategia que Inés Arrimadas ha implantado en la dirección de Ciudadanos rompe el pesado eje de la polarización que se ha instalado en el Congreso de los Diputados, como consecuencia del estado de alarma del Covid-19. Es una estrategia con la que ganan tres: el Gobierno de la nación, que puede asumir con mayor libertad su alianza con ERC; Ciudadanos, que tras un fulgurante éxito electoral se hundió hasta los 10 diputados a causa de su convergencia con el PP y con Vox, y el propio país, porque el bálsamo naranja alivia las fricciones de los dos populismos extremos, uno de los cuales se encuentra dentro del propio Ejecutivo de Pedro Sánchez. La vicepresidenta Carmen Calvo recibió ayer en Moncloa a los dirigentes de Ciudadanos -a excepción de Arrimadas, que sigue de baja maternal- para estudiar la evolución de la pandemia, así como las medidas que se adoptarán en la nueva normalidad y los planes de actuación ante nuevos brotes. El real decreto que entrará en vigor cuando acabe el estado de alarma este 21 de junio es fruto de este acuerdo de colaboración entre Ciudadanos y el PSOE, que es visto con bastantes recelos por parte del PNV, ERC y Unidas Podemos. Ciudadanos es sólo un aliado circunstancial del Gobierno. No se han cansado de subrayar que su apoyo se centrará, de modo exclusivo, en los asuntos que los naranjas entiendan que son de Estado. Con el clima actual de máxima confrontación política, esto ya es mucho; que un partido de la oposición se preste a negociar asuntos de interés general es casi un milagro, porque lo que hacen ambos bandos es intentar deslegitimar al contrario, sacarlo del juego político. Esa dinámica sólo lleva al desastre o a la convocatoria de elecciones, que es lo que parecen desear Vox y PP, como si España tuviese que instalarse en unos comicios perpetuos. Sería mejor que el papel que asumiese Ciudadanos fuese mayor en el futuro, ya que los apoyos del Gobierno de Pedro Sánchez se sustentan entre un partido populista y extremista, como Unidas Podemos, y otros independentistas que ni creen en España ni se sienten comprometidos con su futuro. Y no sólo eso. Por su condición de formación centrada y centrista, el partido de Inés Arrimadas puede ser un aliado bidireccional, como lo es en Andalucía o en Castilla y León, donde apoya a gobiernos del PP, a la vez que puede atraer al PSOE hacia posiciones más templadas. Claro que esto último sólo dependerá de lo que digan en un futuro los electores, porque con diez diputados en el Congreso tampoco se puede conseguir mucho más.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios