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Ciudadanos sacude la política nacional

Andalucía permanece, por ahora, como una isla de estabilidad tras saltar por los aires los pactos de PP, Ciudadanos y Vox en Murcia, Madrid y Castilla y León

Las alianzas que PP, Ciudadanos y Vox mantienen con diferentes fórmulas en varias comunidades han dejado de ser una doctrina inamovible después de que los socialistas y los naranjas hayan presentado una moción de censura en la Comunidad de Murcia para sustituir a su presidente, el popular Fernando López Mira, y la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, temiendo una maniobra similar, decidiera disolver la Asamblea y convocar elecciones anticipadas. En Andalucía, donde tanto el presidente, Juanma Moreno, como el líder de Ciudadanos, Juan Marín, escenificaron el blindaje de su alianza en una comparecencia en el Parlamento, el partido naranja se niega a aprobar el llamado veto parental, que es la excusa formal que ha provocado la ruptura en Murcia y el tsunami político que finalmente se ha desatado. Es complicado que Andalucía se mantenga como una isla de estabilidad después de la catarata de acontecimientos que se produjeron ayer en Murcia, Madrid y Castilla y León, con lo que salta por los aires el modelo de colaboración entre PP y Ciudadanos que ha garantizado gobiernos autonómicos y alcaldías importantes. Pero hay que apostar por ello. No son momentos para las incertidumbres, por lo que la obligación de los gobiernos de coalición, también del andaluz, es centrarse en los objetivos comunes y apartar los problemas internos de cada partido. Hay que añadir que en la situación que se ha creado es determinante la recomposición estratégica que Inés Arrimadas quiere darle a Ciudadanos como un partido liberal y progresista, que puede pactar a un lado y a otro, que puede presidir gobiernos y que no está atado por tablas sagradas al PP. Ya lo demostró cuando quiso apoyar al Gobierno en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2021, pero Sánchez prefirió a unos aliados tan poco fiables como ERC y Bildu. Esta alianza de los socialistas con los independentistas y la extrema izquierda también puede entrar en crisis si Arrimadas ofrece un apoyo a cambio de la ruptura con quienes buscan la secesión de Cataluña. Ciudadanos, un partido en crisis y que busca su supervivencia, ha conseguido sacudir la política nacional.

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