¿Adiós a las mascarillas en el exterior?

Lo importante es que la decisión se tome atendiendo a criterios científicos y epidemiológicos, no a que las mascarillas molesten más o menos con el calor

Apartir de hoy, llevar mascarilla en el exterior en Francia dejará de ser obligatorio, excepto en algunas circunstancias. Aunque cada realidad nacional es diferente, lo cierto es que el paso dado por nuestros vecinos del norte ha activado un debate, que cada vez es más intenso, sobre si es necesario llevar en la calle un elemento protector que, una vez superados los momentos más duros de la pandemia, suponen un coste para las economías familiares, un problema para el medio ambiente y una molestia para las personas (más en estos días ya preveraniegos). Nadie duda de que las mascarillas son aún necesarias en los espacios cerrados (y probablemente lo sean durante mucho tiempo, más quizás de lo que creemos), pero su uso en el exterior resulta para algunos más una muestra de voluntarismo que otra cosa. Además, es ya habitual ver a mucha gente que, por su cuenta y riesgo, ha decidido prescindir de éstas, lo cual es una actitud egoísta y reprochable, pero también da una idea de que ya es hora de replantearse el uso de las mismas. No hay nada más lesivo para la autoridad del Estado que mantener normas que no son cumplidas y respetadas. Todo indica que en breve podríamos prescindir de las mascarillas. Ayer, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que "pronto", debido a la gran velocidad de vacunación que se está registrando, en España se podrá prescindir de esta prenda en los exteriores. Ya veremos. Lo importante ahora (como durante toda la pandemia) es que la decisión se tome atendiendo a criterios científicos y epidemiológicos, no a que las mascarillas puedan ser más o menos incómodas para las personas. Aunque los datos han mejorado, últimamente no dejan de aparecer informaciones preocupantes, como la aparición de nuevas cepas de coronavirus o la amenaza de novedosos virus muy dañinos que también se transmiten por las vías respiratorias. Cuando demos el paso de limitar las mascarillas a los interiores debe ser plenamente convencidos de que podemos hacerlo. Un error en este sentido podría ser muy dañino para la salud pública.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios