Ha resultado enigmático el voto de Ciudadanos a los presupuestos municipales de Cádiz. Hasta el punto de que lo están aireando en otros lugares de España. ¿Qué hace Ciudadanos votando las cuentas de la izquierda? ¿Acaso están ensayando un giro? Albert Rivera se encuentra en el punto más bajo de su relación con Pablo Iglesias, que le ha dado un cobazo enorme, amagando con apoyar una segunda moción instrumental, para así conseguir que el PNV votara a Sánchez y se ahorrara las elecciones. Una jugada maquiavélica de tocomocho, que le salió perfecta a Pablo, a mayor gloria de Pedro, y dejando a Albert con eso mismo al aire. En el caso de Cádiz, lo más raro es que los votos de Ciudadanos no hacían falta para aprobar los presupuestos. Han sido por gusto.

Con una abstención hubieran quedado correctamente, en línea con lo que pensaban. Por un lado Juanma Pérez Dorao reconoció que no han contado con ellos (que sin embargo se han sumado gustosos); y por otro, puso a Fran González como el gran artífice del presupuesto, como si eso bastara para garantizar el apoyo. La teoría de Ciudadanos sería: las cuentas son "razonables" porque las han parido en el PSOE.

Esto también tiene su retranca. ¿Es un signo para los tiempos venideros? En Andalucía se sabe que Juan Marín le ha sacado las castañas del fuego a Susana Díaz siempre que fue necesario. Pero se entendía como un gesto de responsabilidad, a cambio de incluir otras medidas a Ciudadanos. Sin embargo, la gratuidad gaditana y la pregonada admiración por Fran podrían dar a entender que aquí se está gestando algo.

Son tiempos de mudanza, como se ha visto con el PNV. Los últimos en enterarse salen malparados. En Cádiz, entre el PSOE y Ciudadanos, sólo tienen 7 concejales, que no dan para nada. Es una minoría. Hubieran dado para mucho sumados a los 10 del PP, pero eso ya se vio desde el principio que era imposible, excepto para Onda Cádiz y la Fundación de la Mujer.

También se ha visto, en la votación de los presupuestos, que el PP se ha quedado solo otra vez. A Pepe Blas Fernández las cuentas le han parecido "infumables", sea quien sea el autor. Harían mal en llevarlas a los tribunales, que ya están saturados de trabajo. El alcalde González dice que están cambiando algunas cosas en Cádiz. Se refiere al carril bici y ciertas migajas pactadas con la Junta.

Yo les recomendaría a todos que no se fíen ni de ellos mismos, porque pueden llegar tiempos de turbación y espanto. Falta menos de un año para volver a las urnas.