DESDE que Zapatero, en la muy democrática proclamación-coronación de Rubalcaba como su heredero y sucesor, aseguró que "es capaz de ganar en 10 meses unas elecciones", según se mire, lo mismo puede interpretarse como esperanza para los suyos, que como amenaza para los demás, sobre todo cuando el ungido se ha hecho corresponsable de la política seguida por el baranda, o sea, que él es también culpable del desaguisado igual que Rasputín lo fue del desgraciado final de Nicolás II, salvando las distancias. ¿Querrá decir el prócer que emprenderá una táctica opuesta a la que apoyó? ¡Qué poca fidelidad a las ideologías!

El tío tiene fama de listo y posiblemente lo sea; conozco a un compañero suyo de facultad que así lo asegura. Da igual. El problema siempre es que mirarse al ombligo no resuelve el problema de los ciudadanos. Desde luego no es un mediocre de manada, como tantos, y el ejemplo lo tiene usted en que es difícil que aclare nada, prefiere mantener su congénita ambigüedad; es decir, no quiere evitarle a nadie las inquietudes que esto suscita. No tiene la exclusiva, pero si en política existen Janos, Rubalcaba sería el paradigma de todos ellos.

Usted sabe que el dios Jano no perteneció a la mitología griega, fue un invento de los romanos, tan dados a tener dioses hasta para tumbarse en el triclinium y que les sentaran bien los raviolis. El Jano romano, aparte de tener dos caras -lagarto, lagarto-, fue dios de las puertas, sabia elección esa de personificarlo mirando para un lado y para el contrario; o sea: Rubalcaba puro. Es decir, nada que no esté previsto en el guión ni que anuncie el cambio que todo este circo necesita.

No sea mal pensado. En todo caso reconózcale sus actitudes y aptitudes positivas para aniquilar adversarios, sean en su propio partido como la Chacón -no llores, nena-, que de Rajoy en donde aparezca -Mariano, malo-. Eso por no entrar en su habilidad para acaparar empleos y canonjías para sí, que de los todavía instalados, ya veremos qué pasa por la cabeza de persona tan recta. Como le dé por echar a los inútiles… Pues que se anden con ojo no solo los que ya están haciendo el equipaje después de las últimas elecciones, sino los que por mimetismo van a quedarse con el culo al aire. Y que les quiten lo bailado.

Por parte del PP ya se apunta a los nuevos que dejen de hacer el Tancredo y que entren a saco con los auditores bajo el brazo. Consecuentemente se ha oído dos tipos de ayes, los del miedo y los del alivio. Miedo por parte de los que tanto tienen que ocultar; alivio por los contribuyentes que tendrán en esta acción un motivo para empezar a recobrar la confianza perdida. Dinero van a encontrar poco, para qué vamos a ir con rodeos. Lo de Castilla-La Mancha, como en Dinamarca, ya huele a podrido.

Hay un peligro. Siempre lo hay. Suponga que los que esperan dando saltitos en las puertas de los despachos como si estuvieran en las puertas de los urinarios ocupados. ¡Qué nervios, madre! ¿Entrar así de golpe sin airear antes los ambientes viciados? De momento los de dentro están muy atareados estos días rompiendo papeles, al fin y al cabo un cambio de ciclo no es lo mismo que renovar los armarios con la ropa de verano y guardar la de invierno. Y el peligro es que no se tire lo inservible y se crea que todo se limita a un cambio de vestuario por final de temporada. Lo dicho: un sin vivir.