El turismo en la provincia

En la ruina de Thomas Cook, Cádiz evitará que le repercuta porque el turismo británico es secundario

En el Auditorio de la Merced, de Sanlúcar de Barrameda, celebraron ayer el Día Mundial del Turismo, con un acto organizado por la Diputación, en el que premiaron a Josefa Díaz Delgado, empresaria del hotel Las Cortes de Cádiz; al restaurante El Campero, de Barbate, considerado el templo culinario del atún; y al Circuito Hípico del Sol, de Vejer. Un acto que llegaba cuando todavía oímos lamentos por el barquinazo de la tour operadora Thomas Cook, que hizo sonar las alarmas en la Arcadia turística. Y ello a pesar de que todavía el turismo extranjero tiene relativo peso en la provincia de Cádiz. En los principales destinos costeros, como Chiclana y Conil, aporta una moderada incidencia, pero en los hoteles alrededor del 80% de los clientes son españoles.

La Diputación, con el Patronato Provincial de Turismo, es la encargada de promocionar la marca Cádiz. Lo suele hacer en las ferias turísticas de Madrid (Fitur), así como en Londres y Berlín. Con mejores resultados en Berlín, ya que la mayoría del turismo extranjero de nuestra costa es alemán. Según los datos oficiales, en 2018 vinieron a la provincia 291.877 turistas alemanes y 113.650 británicos. Eso significa que los británicos son menos de la mitad que los alemanes. Por eso, no se ha notado apenas el hundimiento de Thomas Cook.

Los británicos que vienen a Cádiz mayormente lo hacen para jugar al golf en Sotogrande, o por ahí, donde se benefician de la proximidad con Gibraltar y Málaga, en cuyos aeropuertos hay muchas conexiones con el Reino Unido, además de las existentes en Jerez. En general, la provincia de Cádiz, a pesar de que van todos los años a la feria turística de Londres, funciona bastante mal para atraer ingleses. A pesar de los tradicionales vínculos con Jerez por el vino, y con Gibraltar por la colonia del Peñón.

Por el contrario, para Cádiz hubiera sido un desastre enorme que se hundiera el mayor tour operador mundial, que es la firma alemana TUI. En ella participa la empresa mallorquina Riu, que fue una de las pioneras en los hoteles del Novo Sancti Petri. Gracias a esos vínculos, TUI aporta un alto número de turistas a las costas de Cádiz. Por eso, en nuestros hoteles, tienen mucha más importancia los alemanes .

En la ruina de Thomas Cook, paradójicamente, Cádiz evitará que le repercuta porque el turismo británico es secundario. Hasta ahora no se ha gestionado bien, a diferencia de otros destinos. Y, en el futuro, está por ver cómo repercute la inestabilidad política y económica, agravada por Boris Johnson.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios