El turismo crece en agosto

Cádiz en agosto es como una utopía de Cádiz. No es como un siglo XVIII durante un mes al año, pero casi

Es normal que agosto sea más turístico que julio en Cádiz. Y no es sólo porque julio saliera fresquito, con muchos días de poniente, como decían los hosteleros de Horeca. Es porque esta provincia depende totalmente del turismo nacional en agosto. Los españoles se van de vacaciones en agosto, en un porcentaje abrumador. Hasta la oposición de Pablo Casado y Albert Rivera ha bajado el listón político, después de aquel mes de julio tan ajetreado. Y sin contar a Pablo Iglesias, que por sus circunstancias familiares es un caso especial. Aunque siempre nos quedará Pedro Sánchez, trabajando para exhumar los restos de Franco antes de Navidad. En esta semana, ya las vacaciones van de recogida. Cada cosa y cada cual vuelve a su sitio.

En agosto hay más gente que en julio en Cádiz, pues claro que sí. El turismo nacional, ¿qué es? Son personas procedentes de Sevilla, Córdoba, Extremadura, Madrid y las Castillas, Aragón, el País Vasco, gallegos y montañeses con o sin familiares chicucos, etcétera. Vienen por las playas, no van a venir a ver un Cádiz-Las Palmas en el Trofeo Ramón de Carranza. Vienen porque la oferta turística y gastronómica han mejorado enormemente en las últimas décadas.

En agosto hay más gente que en julio porque vuelven los emigrantes. No los de las pateras, sino los emigrantes que se fueron de Cádiz. Esos que iban a volver con Kichi de alcalde (ni que fueran las oscuras golondrinas de Bécquer), pero que sólo retornan en agosto, cuando disfrutan de sus vacaciones. Son jóvenes profesionales que trabajan en Madrid o en el extranjero, con unos sueldos que jamás ganarían en Cádiz, por lo que muchos se conforman con venir una vez al año y comprobar que vivirían peor si se hubieran quedado. Aunque como esto es bonito, pasan aquí las vacaciones. Las playas de Cádiz son mejores que las de Bali.

En agosto hay más gente que en julio, porque Cádiz se parece a lo que podría ser Cádiz si todo el año fuera agosto. Es decir, si en la ciudad vivieran más personas con poder adquisitivo de clases medias y altas, con mejores empleos. O la mitad de los empresarios que vienen en verano. Cádiz en agosto es como una utopía de Cádiz. No es como un siglo XVIII un mes al año, pero casi.

Avanzará el calendario, llegará noviembre, cerrarán casi todos los hoteles del Novo chiclanero, los bares ambientados del centro de Cádiz se quedarán más vacíos, aumentará el paro… Y habrá bobalicones que se quejarán del excesivo empleo precario, por culpa del modelo productivo de la provincia. Todos los años pasa lo mismo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios