El tiempo permite analizar los proyectos de antaño con una perspectiva distinta a la del momento en que fueron presentados. Y el tiempo, con ese poso espléndido de visión de pasado, revela con nitidez las ocasiones en las que a los responsables políticos les faltó visión de futuro, una virtud que consiste en anticipar las necesidades de una ciudad. Ahora que se presenta por todo lo alto el futuro plan especial del puerto, cobra relevancia el proyecto de la Gran Plaza del Mar que el equipo de Rafael Román presentó en sus primeras elecciones, con el paseo de Canalejas integrado en la ciudad, con un túnel para permitir el paso del tráfico y con la relevante firma del arquitecto Fustegueras. Román perdió las elecciones y el equipo de gobierno de entonces, con Teófila al frente, no tuvo la visión de futuro y el arrojo de sacar adelante el proyecto aunque fuera de la oposición. Años más tarde levantó Canalejas, pero para ampliar el parking.