Por la calle del silencio

Paloma / García

La semana grande

En cualquier lugar del mundo se valora la trayectoria de un artista. En Cádiz, no. Un autor que ha creado agrupaciones de ensueño, que quedarán en el recuerdo de los aficionados, con el correr de los años se le maltrata con los insultos más deleznables. Le pasó a Paco Alba, al que hoy en día todos califican como el genio que revolucionó la fiesta, le conocieran o no. Aquí el éxito no se perdona.

Existe una legión de seguidores que sólo quieren escuchar a "su" agrupación. Las otras sólo son buenas para ser criticadas, sin pararse a oírlas ni valorarlas lo más mínimo. A mi modo de entender, es positivo que coexistan distintas generaciones en el concurso, cada una con su estilo, siempre que la calidad esté presente.

Por mi parte, yo seguiré enriqueciéndome con todo lo bueno que hace la gente del carnaval, aquella música de pasodoble, esa magistral interpretación, aquel cuplé de Cadi-Cadi o los estribillos geniales, la magnífica puesta en escena, obra de artesanos que se superan cada año sin ser valorados por el jurado, pero que tan importantes son para el desarrollo de las ideas que quieren expresarnos los autores.

Para algunos será un carnaval para olvidar, lleno de sinsabores y para otros será memorable. Todo sería mucho mejor dando el merecido valor a todas las agrupaciones que hacen que el carnaval sea inconcebible sin su participación.

Ahora, a disfrutar en la calle. A algunas agrupaciones "oficiales" las veremos más que a otras, buscaremos a las ilegales que ya nos divirtieron carnavales pasados y escucharemos a las menos conocidas que, poco a poco, se van haciendo su particular currículum chirigotero.

Una vez que le llega el momento a la calle, será el público (ese que no paga y al que se le ofrece la posibilidad de ver verdaderos espectáculos callejeros) quien juzgue de una forma menos partidista el trabajo realizado durante meses.

Suerte, Julio. Sé que esta noche ofrecerás un magnífico pregón, con el buen hacer que has demostrado durante años para conseguir ser hoy, por justicia, Pregonero del Carnaval de Cádiz.

Al Gran Momo, Paco Trujillo, la misma suerte, que este martes alimente el veneno que corre por tus venas y que aportes tu forma de entender la fiesta. Tu espectáculo quedará en el recuerdo de los que amamos el carnaval, extrayendo de él todo lo que merece la pena sin importarnos la etiqueta del premio. Feliz Carnaval

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