Esta es una de esas frases que hemos escuchado y que alguno podría considerar hasta una leyenda urbana, pero es una realidad tangible. Yo estuve casi 20 años con los Joly en el Diario y ahí aprendí casi todo lo que sé y que luego sumé con la experiencia y los palos de unos y otros. No hay mal que por bien no venga.

De esos 50.000 ejemplares que se cumplieron hace unos días, tuve la satisfacción de participar en muchos y no sólo en deportes, sino en las secciones de provincia y nacional. Días y horas con buenos compañeros algunos de los cuales ya no están con nosotros, pero a los que nunca olvido como los propios Joly (Pepe y Federico) y los Higinio, Balpiña, Enrique Márquez, Lugonzo, Fernando Fernández, Enrique Hernández, Castillo, José Manuel Otero, Emilio de la Cruz, Chano Álvarez, Federico Malines, Pedro Vega, Paco Camino, Juman, Bernet, Agustín Merello, Antonio Rivera, Pérez Sauci y de otros que me olvidaré. De algún vivo, no quiero ni acordarme...

El Diario... Nunca olvidaré sus linotipias, su taller, maquetar y ajustar con plomo, la llegada de los ordenadores, las salidas a las 4:30 de la mañana y los momentos de relax y de ajedrez que teníamos el grupo (Pérez Sauci, Pepe Joly e Ignacio Valdés, con Guillermo Sicre) en el 'Gri Gri', tras horas de trabajo. Mi primera entrevista en el Diario fue la única que concedió Antonio 'El bailarín' cuando estuvo en la cárcel de Arcos y, en mi memoria, archivo otras informaciones como cuando localizamos (tras estar días dentro del taxi X-51, con José Manuel y el fotógrafo Julio González, en tareas de vigilancia) al administrador de los Urquijo (Diego Martínez Herrera) que estaba oculto en Barbate.

Cómo olvidar que fui el único periodista que estuvo en las negociaciones entre el Cádiz y el Valladolid para la cesión de Mágico González, con el que tuve que compartir cama (cada uno en un extremo, eso sí) en el Hotel Alcalá de Madrid... Y tantas y tantas anécdotas como cuando Mágico regresó a Cádiz, en su segunda etapa, y tuvo que ducharse en mi chalé, alquilado en Valdelagrana, porque nadie del Cádiz de Irigoyen fue a buscarle al aeropuerto de Jerez.

Lo que no sale en el Diario no ha ocurrido... En la temporada 91/92, en un partido de Regional en la provincia de Cádiz hubo unas sanciones a jugadores. El equipo afectado hizo sus alegaciones y entre ellas especificó que Diario de Cádiz no había publicado el nombre del jugador entre los que tenían tarjetas, por lo que no estaba sancionado". Conocemos dos casos en los que, por bromas de unos amigos, salieron sus esquelas en el Diario y se vieron muertos cuando estaban muy vivos. La excepción confirma la regla. Lo que no sale en el Diario...

Lo cierto y verdad es que el Diario no sólo es un referente en la vida social, política y deportiva de Cádiz y su provincia, sino que sus 147 años, sus 50.000 ejemplares y su tirada diaria actual le avalan. A nivel personal y profesional, he sido protagonista durante unos meses por ser apoderado de Locos por el Balón y por acudir a la subasta del pasado 3 de diciembre. Tres días han quedado sellados en mi vida profesional: el 24 de mayo de 1981, cuando el Cádiz ascendió en Elche; el 6 de enero de 2009, cuando fui rey mago y salí en portada del Diario, con mis hijos, como afortunado en la Lotería del Niño. Y recientemente, el 11 de mayo de 2014, cuando en el partido de Cáceres el equipo cadista logró su clasificación para el play off de ascenso y, de forma espontánea, la mayoría de las 2.000 cadistas que se habían desplazado me homenajearon coreando mi nombre y teniendo a mi lado a mis hijos Elena y Javier, y al actual presidente del Cádiz, Manolo Vizcaíno. Hay muchas más, pero no quiero llegar a otros 50.000 ejemplares contando batallitas.

Gracias Diario y si este artículo no sale publicado es que yo nunca lo he escrito…