UNOS menores de Cádiz han sido noticia esta semana porque han colgado un vídeo de contenido sexual en una red social. Esta ciudad y esta provincia rara vez son foco de atención en el resto del país de no ser por malas noticias, como esa. Es lamentable que sucedan cosas así, que trasladan una imagen de lo que pasa en esta ciudad o en su entorno que, por fortuna, no tiene nada que ver con la realidad.

Sin ir más lejos, mientras esos menores cometían semejante atrocidad, otros triunfaban en un concurso de ciencia en Barcelona y lo hacían con buen sentido del humor. Tres alumnos de ESO del IES Botánico de San Fernando lograban un doble premio en un certamen científico con un trabajo sobre el efecto Magnus, la teoría física que explica por qué el movimiento de giro de un sólido determina su trayectoria en el seno de un fluido. Ellos llamaron a su trabajo "Si Íker Casillas lo hubiera sabido" y usaron la puesta en escena de los romanceros de Carnaval para exponerlo, como ha contado en este periódico Arturo Rivera. Todo un ejemplo a seguir el de este instituto, el de sus alumnos y sus profesores, pues no es la primera vez que se alzan con un premio de ese tipo.

Esa es la esperanza que nos queda, la de jóvenes que encarnan a una generación que hace frente a las múltiples incertidumbres con optimismo y esfuerzo. La de profesores que, lejos de caer en el desánimo en tiempos difíciles, apuestan por sacar adelante a sus alumnos. ¿Cuántas veces se generaliza con alumnos y profesores, se les achacan vicios y males o se les atribuye una escasa formación? Efectivamente, el sistema educativo tiene mucho que mejorar, pero gran parte de la responsabilidad la tienen los gobernantes, que todavía no han sido capaces de alcanzar un gran pacto en algo fundamental, en un asunto de Estado del que depende nuestro futuro.

Afortunadamente, hay muchos más jóvenes como los de San Fernando que como los de la grabación colgada en una red social, de cuya educación habría que culpar también, digo yo, a sus familias. Afortunadamente también, y a pesar de las múltiples zancadillas, hay muchos profesores que echan horas y horas todos los días para sacar adelante a sus alumnos, más allá de lo que dicen su nómina y sus medios. Ellos son el futuro, los que nos tienen que sacar de esta situación.

"Si Íker Casillas lo hubiera sabido". La frase del trabajo de los alumnos isleños es todo un mensaje, un lema, para estos tiempos. Si estudiamos, si aprendemos, si sabemos lo que se nos viene encima, nadie nos meterá un gol, nadie nos convertirá en tristes protagonistas de historias que luego habrá que lamentar como en el triste mundo de los menores del vídeo de Cádiz.