desde tribuna

José Joaquín León

El rescate de la ilusión

SE está viendo que el Cádiz necesita un rescate. Ya se sabía que es preciso un rescate económico para salir de la ruina. Pero lo más urgente es rescatar la ilusión de la afición. Algunos ingenuos pensaban que sólo con dejar de ser presidente Antonio Muñoz iban a dar las colas de abonados tres vueltas al estadio. No es así. A estas alturas de la pretemporada se puede decir que el Cádiz va a tener menos abonados que la temporada anterior, si esto no cambia mucho. Influyen la crisis y más, sobre todo que muchos aficionados no se fían. Hay que rescatar la ilusión, pero no se advierten muchas posibilidades.

Según los datos oficiales, el Cádiz tiene hoy en torno a 3.200 abonados. La Liga empieza dentro de tres semanas. Será muy difícil llegar a los 6.000 abonados. Se sabe que hay unos 6.000 ó 7.000 aficionados cadistas que no se abonan, sino que sólo van a los partidos de la fase de ascenso. Deberían recordar que a esa fase no se llega por arte de magia, sino currándoselo en 38 partidos de Liga. Por el contrario, hay unos 5.000 aficionados fieles que siempre se abonan y nunca dejarán solo al Cádiz, al menos de momento. Y, aparte de unos y otros, existe una población amarilla indecisa de otras 5.000 personas más o menos, que se abonan o no, según diversas circunstancias, la principal de las cuales es el interés que les despierta el equipo.

Ha sido un error mayúsculo no atraer a esos indecisos con una campaña de abonos de precios populares. Por el contrario, los precios han sido disuasorios, especialmente para Tribuna y Preferencia. Era mejor tener 10.000 abonados pagando una media barata, que sólo 5.000 pagando el doble. Con los que hay ahora, sería penoso el aspecto en un estadio con capacidad para casi 25.000 espectadores. Más que asustar a los rivales, se compadecerán, al ver que no hay ni un tercio de entrada. Este año la capacidad aumentará mucho con la nueva Tribuna y no se ha tenido en cuenta.

Para rescatar la ilusión amarilla, harían falta resultados espectaculares en la pretemporada o excelentes fichajes. Ni lo uno ni lo otro parece posible. Si se gana el Trofeo al Rayo Vallecano, Osasuna y Nacional de Madeira se le dará una relativa importancia, porque la pasada temporada ya se le ganó al Udinese y al Málaga, dos equipos de Champions. Nadie se ilusionará tampoco por ganar 1-5 al San Roque después de haber empatado en Carranza ante el Conil.

Eso fue una gran insensatez. ¿A quién se le ocurre poner un partido en Carranza contra un equipo de Tercera y empatarlo en plena campaña de abonos? Se lo pudieron ahorrar. Ya se sabe que estos resultados no son significativos, ni hay que sacar conclusiones, pero a bote pronto tiran para atrás.

Fichajes relevantes tampoco cabe esperar. El mejor ha sido Pablo Sánchez, y se hizo al principio, como gancho. A esta plantilla le hacen falta unos retoques evidentes. Pero si necesita no menos de cuatro y dicen que apenas faltan dos fichajes, el panorama no es maravilloso. Sólo cabe confiar en que el sentimiento cadista se imponga a la razón práctica de dormir la siesta los domingos, o ver Gol TV.

Un Cádiz con menos de 6.000 abonados y un estadio medio vacío perdería muchas opciones.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios