Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

Que rectifique la Academia

No siento la menor alegría por el reconocimiento público que nos ha hecho la Real Academia de la Lengua. Incluso me han llamado para felicitarme cuando debería ser motivo de pésame. Prefería que lo siesos viviésemos en la semiclandestinidad, máxime los siesos de Cádiz a los que ningún periódico nos pregunta, ninguna tele viene a recogernos declaraciones, ninguna radio nos ficha para sus programas como si fuéramos un gracioso cualquiera de Dos Hermanas. Los siesos de Cádiz, siendo mayoría, vivíamos en el anonimato. Le habíamos dejado el espacio a los graciosos que protagonizan la vida gaditana. Es muy cierto que la mayoría de los que salen en las agrupaciones por el hecho de aprenderse unas letras no se convierten en simpáticos, siguen siendo igual de siesos . También es verdad que por el hecho de ir con la camiseta amarilla a cada escalón cada rincón de mi Carranza no le proporciona a nadie sentido del humor . Al menos los capillitas no hacen alarde de humor. La Semana Santa , el carnaval de los curas que decía Pepe Monforte, debería ser nuestra fiesta. Lástima que yo solo crea en el Cholo, lo que me imposibilita comprender cosas tan raras como la inmaculada concepción , la santísima trinidad, la resurrección de las almas y demás.

Invitaría al Centro de Investigaciones Sociológicas (eso que ahora llaman "el CIS de Tezanos") y al Instituto Nacional de Estadística a que estudien el fenómeno del sieso de Cadi , incluso el sieso manío o el peaso sieso, por citar diferentes subespecies. Yo diría que entre los 120 mil habitantes de la ciudad las nueve décimas partes somos siesos, lo que ocurre es que muchos no lo saben o no lo quieren reconocer. Los hay que piensan que por vivir en una ciudad cuya fiesta son los carnavales , todos los habitantes son graciosos. Pues no. Incluso el alcalde, gracioso supongo, podría ordenar que se incluyese alguna pregunta al respecto cuando se rellena el boletín del padrón de habitantes, para tener identificado al personal. Yo tengo para mí que los que se creen graciosos (la mayoría de los autores de chirigotas y cuartetos, por ejemplo) son más siesos que yo, que ya es decir. Desde aquí le pido a la Academia de la Lengua que rectifique, nos devuelva al anonimato y nos permita ejercer nuestro papel con la misma sufrida invisibilidad con la que lo veníamos haciendo antes de incluirnos en el diccionario. Detestaría que ahora empezase a salir gente del armario al calorcillo del reconocimiento oficial.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios