El panorama político se anima. Desde la instauración de la democracia no había elecciones de resultado más incierto que las que se están celebrando este año. La casta se pone nerviosa; se le está acabando el chollo basado durante más de tres décadas en una supuesta delegación, cada cuatro años y sin condiciones, de la soberanía popular para que hagan lo que les dé la gana, sin dar ningún tipo de explicaciones a los que realmente detentamos esa soberanía. Y todo bajo el gigantesco fraude que supone la Ley Electoral, que permite obtener mayorías a quien el pueblo no se las ha dado. Así, en Andalucía va a gobernar un partido al que no han votado el 65% de los andaluces. ¡Y dice su candidata que ha ganado! Debe ser que ganar es hundir totalmente al otro aunque uno se hunda un poco también. Probablemente esa alegría se debe a que su electorado no le ha pasado factura por los gravísimos casos de corrupción que corroen a la Junta de Andalucía, y eso es muy peligroso.

En El Puerto, si comparamos los resultados con las anteriores elecciones andaluzas de 2012, los cambios son muy significativos. El PP ha perdido un tercio de su electorado, ¡y también se siente ganador! El PSOE ha perdido dos centenares de votos, y se da por satisfecho. IU y PA pierden casi la mitad de sus votantes. La gran novedad viene de Podemos y Ciudadanos que han irrumpido con fuerza. Si se extrapola el resultado de estas elecciones a unas inminentes municipales, el vuelco electoral sería enorme; tendremos una corporación municipal de lo más novedosa. ¡Ya era hora!

La primera conclusión es que se acabó el bipartito PP-PA. Juntos tendrían sólo 9 concejales, 8 del PP y uno del PA, que seguro pagará ese apoyo incondicional a las políticas antisociales del PP de Candón. De hecho, el PP ha gobernado con la soberbia de una mayoría absoluta, cuando sólo obtuvo el 37,9% de votos en las últimas municipales, que supone un escueto 20,2% del electorado. Y, además, nuestro alcalde no era ni candidato. ¡Milagros de los trucos electorales de la casta!

El PSOE subiría hasta los 6 concejales, los mismos que Podemos. Ciudadanos 3, aunque no sé si sus actuales votantes identifican al exitoso partido de Albert Ribera con los herederos de IP. IU se quedaría con uno y UPyD sin ninguno.