Ella, una de mis personas favoritas, no es tan mitómana como yo. Pero, mira por dónde, uno de sus escasos mitos ha llegado hace poco a esta ciudad escondido tras una túnica, barbas blancas y corona. Y esperando a la comitiva como cada año en la plaza de San Juan de Dios, el Magno artista, mira por dónde otra vez, se acercó hasta donde estaba esta persona favorita para, de la manera más cariñosa, conversar con unos niños. Ella comprobó entonces que hay veces que los ídolos no pierden la magia y la grandeza cuando los tienes muy cerca. Y corroboró lo que siempre pensó de él, de su cercanía, de su humildad, de su compromiso con las causas que valen la pena. Y yo, viendo a Cádiz disfrutando, a Melchor entregado y dando ejemplo y a una de mis personas favoritas con la felicidad pintada en la cara, me sentí, entre cientos de personas, un hombre afortunado .

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios