SIETE partidos y veintiún puntos en juego le quedan al Cádiz para terminar un "annus horribili". Le pasó a la Reina de Inglaterra, y aquí en España lo están viviendo la Casa Real y el Cádiz CF. Siete partidos para despertar de la pesadilla del descenso a Tercera y empezar a pensar en la temporada que viene. Poco a poco el equipo parece que va despertando y, aun sin dar partidos para tirar cohetes, está empezando a despertar algo de optimismo. Creo que el del domingo pasado ante el Albacete ha sido el primer partido de esta temporada en donde, a pesar de perder, el equipo ha sido despedido con aplausos. Señal inequívoca de que la gente no es tonta y sabe cuando sí y cuando no. Si se sigue este camino no creo que haya problemas para evitar líos. Lo de meterse en los puestos de ascensos si que no lo veo.

Pero bueno, visto lo visto creo que es mejor olvidarse de una más que milagrera opción de meterse en play off e intentar salvar cuanto antes la categoría de modo matemático, para empezar a planificar, con tiempo y garantías suficientes, la temporada que viene. Ahí ya no caben fallos o se va a liar la mundial. Y empezamos por el entrenador de la próxima campaña. ¿Agné? Con otros futbolistas me gustaría verlo, pero creo que se equivoca. Primero lo hizo al culpar a sus jugadores de no tener un nivel técnico para desarrollar buen juego. Luego, para tapar ese error con los suyos, culpó a la prensa del mal ambiente y casi de la clasificación. Y ahora, en vistas de una posible renovación, dice que está a gusto aquí, pero que "irá donde se le quiera de verdad. Donde se le demuestre".

A mí, la verdad el entrenador que me gustaría es el que consiga lo mejor para el Cádiz. Ni Guardiola me sirve si hace esta temporada. Prefiero a un desconocido que lo borde a un grande que nos hunda. Y eso debe saberlo Agné. El fútbol es injusto, de memoria frágil. Que le pregunten a Del Nido a Monchi, que pasaron de héroes a villanos en pocos años. Al entrenador que se quiere y se ama es al que consigue resultados para el club. Pero aquí y en Pekín, Don Raúl. No es manía personal. Es solo la ley del fútbol.

Sobre los jugadores, pues tres cuartos de lo mismo. El que se vea capacitado y, sobre todo, con ganas, que se quede. El resto, no me preocupa lo más mínimo donde vaya. Ya digo que no dudo de la profesionalidad de nadie, pero hacerlo de la calidad es otro cantar.

Y a todo esto, hoy hay partido. Contra La Roda CF. Y ya no se puede fallar. Otro gambazo, con o sin actuación arbitral por medio, nos dejaría tocados y otra vez con los nervios a flor de piel. Sobre todo por un dato importante: en las siete jornadas que quedan nos vamos a enfrentar a siete equipos, incluido el de hoy, que ahora mismo están por encima de nosotros en la tabla. Es decir, gente que, a día de hoy, lo está haciendo mejor que nosotros. Y bastantes de ellos jugándose el ascenso. Ahí es nada.

O nos ponemos ya el mono de trabajo, o se va a sufrir más de lo debido. Acabemos ya con los nervios. Por favor.