LA única cosa que se repite, además de tercero de BUP, la morcilla y el gazpacho, es la Historia. Y lo peor no es que se repita. Lo peor es que no se aprenda de repeticiones anteriores. Pues le volvió a pasar al Cádiz en Algeciras lo de hace dos temporadas. Otra vez los tres puntos a la Venta del Nabo en el minuto 93. Y dos derrotas consecutivas otra vez. Pero no pasa nada, oiga. Aquí se hace un spot y un llamamiento a la unidad de la afición y todo el mundo cantando el "Me han dicho que el amarillo" como si no pasara nada. Y ya está bien, hombre, ya está bien. A la afición no hay que llamarla. La afición está ahí. A la afición lo que hay es que despertarla, que está dormida, aburrida, de tanta mediocridad temporada tras temporada. La afición ha demostrado estar muchas veces y, la mayoría, por encima del equipo. ¿Para cuando un llamamiento de la afición pidiendo unidad al equipo y compromiso?

Del compromiso no dudo, pero que lo que estamos viendo no está a la altura de lo que esperamos tampoco merece duda. El Cádiz tiene que decantarse ya de una puñetera vez sobre lo que quiere esta temporada. Bueno, lo que quiere lo sabemos todos, porque es lo que queremos todos: ser primeros de grupo. A lo que me refiero es que el equipo se tiene que decidir sobre si es capaz de hacerlo. Ahora mismo estamos entre dos aguas, más turbulentas que cristalinas. Yo lo siento, pero de buenas palabras nos hemos cansado ya. Ahora queremos hechos. Ahora mismo es el equipo el que tiene que subirle la moral a la afición. Es que por mucho que la afición se deje la garganta y el dinero, si el equipo no responde es para nada. Y no, no se está respondiendo. A la vista está. A nueve puntos del primer clasificado y, ojo, a cuatro del quinto. Y mirar al rival que nos toca cada semana de poco sirve. Aquí en Carranza hemos sido incapaces de ganar hasta al colista del grupo en su día, que era el Betis B. Basta ya por tanto de apelar al orgullo y su puñetera madre. Hay que apelar a lo que se tiene, que tiene que ser la calidad y la historia del Cádiz. La historia ya la tenemos, pero si nos falta la calidad hablemos claro y aceptémoslo de una vez. Que no nos vendan más milongas. Y si se tiene equipo para pelear por el primero vamos a demostrarlo. Ahora mismo lo que se ve claro es la primera de las opciones; no estamos para lo que todos esperamos. Decir lo contrario es engañarnos.

Ya estamos cansados de escuchar siempre lo mismo cuando nos enfrentamos a alguien. Se escuchan de boca de técnico y jugadores mas alabanzas al rival que a la propia capacidad para vencerlos. Que si tienen un buen equipo, que si son el equipo menos batido del grupo, que si en su casa son fuertes". A ver si empezamos ya a decir cosas como "Se lo vamos a poner imposible, si quieren ganarnos van tener que sudar tinta, se van a enfrentar al conjunto con más ganas del grupo". Por ahí hay que empezar. A auto motivarse y no a pedir cariñitos de la grada. El camino se muestra andando. A ver si hoy nos lo enseñan.