El Puerto Accidente de tráfico: vuelca un camión que transportaba placas solares

Mañana es el Día del Padre. A diferencia de otras jornadas conmemorativas, ésta no está presidida por un carácter reivindicativo y es un día, aunque con raíces cristianas por la festividad de San José, que tiene para muchos una motivación puramente comercial. Pero quizás es una buena ocasión para comprobar la evolución que la figura paterna ha sufrido con el paso del tiempo. Muy atrás queda ese padre adusto al que los hijos debían hablar de usted y cuya severidad era temida en el entorno familiar. Ser padre hoy en día, en cambio, es una oportunidad para implicarse hasta las trancas -nunca mejor dicho- en la educación pero también en el cuidado de los hijos, compartiendo con la madre todas las tareas que los más pequeños reclaman. Y, sobre todo, debe ser un acicate para luchar para que este mundo sea mejor cada día, porque esa es la gran herencia que vamos a dejar a quienes nos sucedan.

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