OTRA noche de miedo, una más en el país de Halloween. El disfraz de Pau volvió a ser el más terrorífico para sus rivales también en la noche de brujas americana. Esta vez fueron los vecinos de Golden State los que sufrieron el castigo del de Sant Boi, que ha arrancado la temporada hecho un auténtico monstruo.

Tampoco sorprende el tremendo estado de forma del pívot catalán, que por primera vez en años dedicó el verano a descansar. Para esto renunció al Mundial, y vaya si le echamos de menos. Pero su objetivo es marcar una época en la mejor liga del mundo y dos anillos no parecen suficientes para contener su ambición. No será fácil, pero sus Lakers son los principales candidatos a repetir título y eso significaría mucho más que un nuevo anillo. Sería lograr el three-peat y confirmarse como la nueva Dinastía de la NBA. Lo fueron los Bulls de Jordan, los propios Lakers de O'Neal y un joven Kobe Bryant y esta podría ser la oportunidad de Pau Gasol para entrar en el Olimpo de la liga profesional americana, un logro al alcance de muy pocos y un orgullo para los aficionados españoles. Cuesta imaginar lo que supone alcanzar tales cotas en una competición tan cerrada y exclusiva como la NBA. Un verdadero lujo.

Con Gasol, con Kobe, con Odom, con un Bynum sano... los Lakers no tienen nada que temer a sus rivales, aunque impresione ver a Shaq de verde cual increíble Hulk o LeBron muestre sus colmillos junto a Wade y Bosh en Miami. Son ellos los que deberían estar asustados porque los campeones tienen ganas de más, porque el aro parece más pequeño y más lejano cuando lo defiende el número 16, porque el 24 te machaca cuando tiene el día. Porque, si de meter miedo se trata, para ellos todos los días son Halloween.

Y si todo va como debería, Pau podría volver a la selección para los Juegos... Sólo de pensarlo se estremece uno, pero no de miedo. Eso para los demás, que allí el monstruo estará de nuestro lado.