Los datos son del propio Fustegueras, el mismo que eligió el PSOE para afrontar este envite y el mismo que, con acertado criterio, va a mantener el cuatripartito. Y estos datos dicen que será necesario urbanizar el 45 por ciento del suelo urbano de Chiclana para dotarlo de servicios e infraestructuras básicas, como la luz o el agua, una actuación que sería normal hace décadas o, con perdón y desgraciadamente, en cualquier país del Tercer Mundo, pero no en una ciudad como Chiclana, donde se presume de prosperidad económica y por donde circulan más vehículos todo terreno (curiosamente los más caros) por habitante de Andalucía. Está claro que esa riqueza del chiclanero no ha tenido reflejo en las calles y no hacen falta muchas explicaciones para comprender porqué. Si a día de hoy se hubiera hecho todo lo que se debería haber hecho, no estaríamos hablando de carencias y sí de que Chiclana estaría ingresando, por ejemplo, bastante más que ahora por IBI o por cualquier otro tipo de impuestos. Tampoco estaríamos hablando de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. El caso es que no se ha hecho y ahora toca rectificar, aunque para ello haya que actuar en prácticamente la mitad del suelo de Chiclana, aunque para ello tengan que verse afectados 45.000 vecinos, aunque para ello 15.000 propietarios de viviendas, la mayoría de recursos limitados, tengan que realizar ahora un desembolso que deberían haber hecho los promotores muchos años atrás si quienes estaban entonces en la poltrona no hubieran mirado hacia otro lado, y aunque para ello Chiclana se vea obligada a mantener en el futuro, y de por vida, casi 140 kilómetros más de viarios (con lo que ello supone económicamente) por no haber planteado los responsables políticos un crecimiento planificado de la ciudad. Fustegueras lo ha dicho: "Vivir en Chiclana en el futuro será caro". Todo lo anunciado ayer es lo que se debería haber hecho ya en Chiclana y, sin embargo, no se ha hecho. Que no es poco. O dicho de otra forma. Todo esto, valorado en 75.000 millones de las antiguas pesetas (a un millón por habitante), es lo que le va a costar ahora a los chiclaneros que durante 28 años se haya estado mirando hacia otro lado, que durante 28 años se haya estado dando palmaditas en la espalda y diciendo que aquí no pasa nada, que durante 28 años se haya estado fomentando gran parte de la riqueza de los chiclaneros desde la ilegalidad, o que durante 28 años se haya estado haciendo populismo en vez de gestión para no perder el sillón. ¿Y aún se pregunta el PSOE por qué ha perdido las elecciones en Chiclana? Que se lo pregunten a quien malvive en un carril y tendrá más respuestas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios