La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha comparecido ante el Senado para defender los términos del acuerdo de 31 de diciembre entre España y el Reino Unido sobre Gibraltar. En mi artículo titulado "Necesita aclaraciones" publicado en los periódicos que edita el Grupo Joly el pasado 14 de enero, pedía, ante las declaraciones del ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, que en cierta manera contradecían las hechas por nuestra ministra, una información más detallada. También los senadores habían advertido que lo dicho por la ministra y Picardo, no coincidían. Por ello, el pasado miércoles la ministra compareció en la Cámara alta.

Como de algunos grupos políticos le criticaron que nuestro Gobierno no hubiese planteado la reivindicación sobre la soberanía de la Plaza, se defendió diciendo que un Brexit duro hubiera tenido un impacto gravísimo sobre la economía local y además, sin acuerdo, el Reino Unidos hubiese consolidado el carácter de "enclave colonial del Peñón". Recordó que la colonia inglesa mantiene conexiones con países del Golfo Pérsico, con Rusia, así como con actores económicos chinos, especialmente de Hong Kong, por lo que podía desarrollarse de manera incontrolada, alejándose de la U.E. y por extensión de España. Insistió en que España hubiera perdido su capacidad de influencia y control sobre el territorio "al menos por una generación", sin este acuerdo, que ahora tendrá que plantearse en un tratado entre la U.E. y el Reino Unido, que ha abandonado el espacio común europeo. Dijo también, que habían avanzado por primera vez los intereses nacionales, recuperándose así, el control de la zona, que es muy importante para nuestro país. El acuerdo prevé la aplicación a Gibraltar de políticas y programas de la UE, como Schengen y medidas, para la competencia leal, en fiscalidad, medio ambiente y cuestiones laborales. Gibraltar tendrá que aceptar el arancel común europeo, para evitar distorsiones en el mercado interior de la UE. Gibraltar deberá aprobar una legislación en aduanas, impuestos especiales el IVA, para adecuarse a los estándares europeos y habrá una "competencia justa" en IVA e impuestos sobre el tabaco y combustible, que tanto daño causan a la economía española. Tras el Brexit, la UE, "contribuirá a encauzar el contencioso de Gibraltar y afianzar un espacio de prosperidad compartida".

Hay un refrán español que dice "lo mejor es enemigo de lo bueno", que bien podría aplicarse a esta negociación". Nuestra reclamación de soberanía, dijo la Ministra , en 300 años no ha avanzado nada. Tenemos ahora la esperanza que gracias a la UE, la situación del contencioso mejore.