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El mando del televisor

En los próximos años, las series dramáticas de ficción van a seguir incrementándose

La empresa 3Vision es una consultora especializada en contenidos audiovisuales, en su adquisición, estrategia, investigación y desarrollo. Entre sus clientes se encuentran los principales estudios, emisores, plataformas y productores de Hollywood y de 40 países del mundo, y cada año en febrero publican los resultados de una encuesta realizada a más de 500 directivos de medios bajo el título de Tendencias de la Industria de la Televisión. Evidentemente no se trata de un oráculo infalible, y rara vez descubren fenómenos como el éxito de las series turcas en el prime time español, ya que su mirada se dirige más allá de lo local; pero ofrecen un acertado resumen de por dónde van las claves del sector que ocupa la mayor parte de nuestro tiempo libre y el del resto de seres humanos.

Este año su principal titular ha sido que una mayoría de los encuestados creen que el mercado audiovisual que más crecerá en 2022 va a ser el asiático. Teniendo en cuenta que la mayor parte de ellos dirigen empresas occidentales, el dato parece evidenciar que el mundo ha cambiado el eje sobre el que se mueve y que ahora está entre China, Corea del Sur, Indonesia y Japón dejando a la envejecida Europa y a los decadentes Estados Unidos lejos y arrinconados. Pero mientras que en otros sectores China se está adueñando de la posición de capitán del barco, en el audiovisual parece estar pasando lo que ocurrió en el mundo antiguo cuando Roma conquistó Grecia militarmente, pero la cultura ateniense colonizó los usos y costumbres de los romanos hasta el punto de que la hicieron suya. Así se entiende que la mencionada encuesta considere que la empresa que mayor crecimiento tendrá en el sector será Disney, seguida de Netflix, HBO y Amazon. Las cuatro norteamericanas.

En los próximos años las series dramáticas de ficción van a seguir incrementándose. Buena noticia para quienes amamos las diferentes historias que el mundo ofrece; pero bajo esta apariencia leve y frívola de "cosas del entretenimiento", la tercera guerra mundial ya se está librando en nuestras diferentes pantallas. En ella no hay armas, ni trincheras; pero se enfrentan modelos culturales con concepciones radicalmente alejadas sobre la democracia y la libertad. Y esto no es ficción. De quien se haga con el mando de nuestros televisores se concluirán los valores por los que se regirá el futuro. El entretenimiento es cosa muy seria.

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