En estos días, tras la dimisión de Fran González como concejal, se ha intensificado el debate sobre el hundimiento del PSOE en Cádiz. Quienes tenían guardados los cuchillos para cortar cabelleras los han enarbolado para buscar sangre política con Fran González. El resultado ha sido malo de solemnidad, sin paliativos ni excusas. Y con la desagradable consecuencia de perder el sillón del diputado provincial gaditano. No obstante, es falso que Fran sea el único culpable. Hoy, como continuación del artículo de ayer, quiero recordar algo esencial: este ha sido un fracaso más de los socialistas gaditanos. No es un cajonazo aislado.

El PSOE empezó a fracasar en Cádiz hace casi 30 años, cuando Carlos Díaz todavía era alcalde, y los suyos le movían el sillón sin disimular. Es pintoresco que ya entonces estuvieran dando por saco algunos intrigantes de los que ahora culpan a Fran González de hundir al PSOE en Cádiz. Manda huevos, que diría Federico.

Fueron ellos mismos, los familiares de las diversas familias socialistas gaditanas, los que sumergieron al PSOE en el fango, como si fuera un submarino chungo. Así naufragaron, sucesivamente, candidatos que se las prometían muy felices y que terminaron estrellados. Así empezó el desastre con Fermín del Moral, al que derrotó Teófila cuando ganó por vez primera; y siguió con María de la O Jiménez, con Rafael Román, con Marta Meléndez y con Fran González. Cada cual con sus circunstancias.

En los tiempos de Teófila alcaldesa se decía que era como pelear contra los molinos de viento, en plan quijotesco. Fermín era gaditano como tú y parecía un buen candidato, aunque la campaña resultó perversa. María de la O tenía buen cartel, aunque era trianera y a veces se le notaba. Rafael venía de una elogiada gestión en la Diputación, era un candidato sólido, de prestigio, que asumió la dura misión con el resignado heroísmo de los mártires, y con el premio del paraíso en el Congreso de los Diputados. A Marta y a Fran se les esperaba como jóvenes prometedores, que daban un paso al frente porque los peces gordos se negaban. Nadie quería ser víctima de la rubia.

Sostiene un socialista gaditano que el error de cargarse a Carlos Díaz tardará al menos medio siglo en ser purgado. Es una maldición, que ha arrollado a Fran González, igual que a los otros. Kichi ha conseguido lo mismo que Teófila: que se vea al PSOE gaditano como un enemigo de Cádiz. Y "Kichi es Cai", según sus caricatos. Kichi es más teofilesco de lo que parece.