El Alambique

alejandro / barragán

Mi logo

MI logotipo es mucho más bonito, más clarificador y más representativo que cualquier otro. Pero como no me van a pagar para que mi nombre aparezca en los periódicos ni para que acuda al acto de presentación que organizarían en honor a mi obra, pues no se lo doy a nadie. Pero mi logotipo, ya lo he dicho, es la releche.

Sabemos que ningún logotipo turístico es bonito. Todos son criticables y dianas de puyas y burlas, sobre todo por parte de los opuestos al régimen que se atreva a cambiar el antiguo por uno rompedor. Pero el mío sí que es bonito y escasamente criticable. Posee trazos de imaginación cálida, respondiendo a la idea internacional que se tiene de nuestro clima y le envuelve una nube de alegría colorida, simbolizando nuestra idiosincrasia, sin la cual no sería posible la ciudad que tenemos. Las líneas curvas, tangentes en la región áurea del cuadro, no son más que esbozos innovadores y sugerentes de los edificios más reconocidos, para que nadie se queje luego de que la imagen no ejemplifica nuestros valores turísticos. El arranque vanguardista guarda relación con el progreso al que se somete al pueblo por orden de la historia y del presente. Y, al mismo tiempo, la terminación clásica, casi vintage, del emblema es, como cabría suponer, la representación de nuestro lado más costumbrista y tradicional. Incluso, añadiría que el toque provocador, rayano en lo polémico, que tiene la globalidad de la imagen es la más sublime de las estrategias publicitarias que necesita un logotipo para cumplir con su objetivo.

Como ven, mi logo marcaría un antes y un después en la historia del turismo. Sólo sería criticable por mis enemigos, que verían falsos alardes ideológicos y alegorías propagandísticas en mi obra. No quisiera tampoco desmerecer el trabajo profesional de los especialistas municipales encargados de crear logos turísticos. Es su labor. Por eso, mi logotipo, aun siendo mejor que ningún otro, no lo doy. Y menos, de gratis. Que luego dirían que he recibido algo a cambio.

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