Los cinco sentidos

Juan / Antonio / Micó

El legado y el donativo universitario

EN el acto de graduación de los estudiantes de la Universidad Columbia en Nueva York, el viernes pasado se podía ver una gran pancarta donde en inglés decía: "Crea un legado que marque la diferencia…". Los alumnos con la toga y birrete de su Universidad acudían al solemne acto acompañados de sus padres y hermanos. Justo al entrar, algunos padres, casi todos, entregaban un sobre cerrado a un encargado de protocolo que les recibía. En el sobre ya pueden ustedes imaginar lo que había, no era precisamente la entrada, eran cheques con un montón de dólares, eran donativos para su Universidad. No es frecuente ver cosas así en las universidades europeas, y menos en España. Aquí antes se hace un donativo a un partido político que a la Universidad y si hablamos de nuestra Universidad de Cádiz mejor me callo. Muchos de los padres de los recién licenciados en la Universidad Columbia habían sido también alumnos y en cierto modo se sienten honrados con hacer la donación, además de la rebaja fiscal que les supone. Ver en las universidades americanas placas y más placas fijadas a la pared con el nombre de los "donantes" da que pensar, además de dar envidia. Para llegar a ese extremo hay que percibir la Universidad como algo propio, pero también como algo útil. Sin embargo, ese sentimiento no se da por estos derroteros. La Universidad de Oxford también ha iniciado una campaña para captar fondos, esta vez libras esterlinas para mantener y mejorar su enseñanza. Todo esto contrasta con respecto a España. Aquí, el Ministerio nos impone una reforma, pero no suelta un duro. Nos coloca un programa para que tengamos planes de estudio similares a otras universidades europeas, el llamado Espacio Europeo de Educación Superior (EESS), pero no suelta un céntimo de euro. A lo que se ve, el Ministerio nos va a lanzar también a hacer campañas de captación de fondos. Mientras tanto, el Ayuntamiento hace un donativo al Cádiz Club de Fútbol de un montón de dinero. Nada que objetar, porque no quiero que se me enfade mi amigo Miguel Cuesta, pero si quiero que al menos la pedrea vaya a mi universidad, la "Universidad Del Cádiz", la UCA.

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