La infanta Cristina ejerció ayer como madrina en Sevilla con motivo de la entrega de la bandera española a la IV Zona de la Guardia Civil, con sede en Andalucía y compuesta por unos 14.000 miembros. En un acto celebrado en la plaza de España, la infanta entregó la enseña nacional al responsable de la IV Zona de la Guardia Civil, el general Antonio Dichas. La bandera, que previamente había sido bendecida por el cardenal y arzobispo de Sevilla, monseñor Carlos Amigo, es la octava que posee la Benemérita. En el acto, doña Cristina señaló que la enseña nacional "es el más alto honor que cabe otorgar a una unidad" de la Guardia Civil y supone un reconocimiento a "vuestra especial preparación, gran profesionalidad y constante espíritu de servicio", alabando el "sacrificio silencioso" que realizan los familiares de los agentes.