Si el Ayuntamiento ha conseguido vender el hotel del estadio, todo es posible en Cádiz. Lo ha logrado después de varios intentos, pero ya ha firmado las escrituras la empresa granadina que administrará el Gran Hotel Luna de Cádiz. A eso se añade que la Junta de Andalucía consiguió vender el edificio del Tiempo Libre a la empresa sevillana Q Hoteles, y aunque el hotel Cádiz Bahía no abrió sus puertas el pasado verano, como se esperaba, está en avanzada fase de gestación. Posiblemente, esas operaciones influyen en el trasfondo de lo que está ocurriendo con Valcárcel y la Diputación. Probablemente, piensen que si la Junta de Juanma y el Ayuntamiento de Kichi lo consiguieron, ellos no deberían ser más torpes.

El presidente de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, ha declarado que si no hay acuerdo para trasladar Ciencias de la Educación a Valcárcel, dentro de seis meses, replantearían el uso hotelero. En marzo de 2023 faltarán menos de dos meses para las elecciones municipales, en las que se definirá también la Diputación. Detrás de estas tres operaciones de la Junta, el Ayuntamiento y la Diputación hay mucho en juego.

El hotel del estadio se queda a cargo de una empresa de Granada, el del Tiempo Libre de una de Sevilla y el Valcárcel fue inicialmente cedido a una de Zaragoza, que es la del Hotel Playa Victoria. Ninguna se encuentra en el top ten de las empresas hoteleras españolas. Sí lo está Barceló, que tiene pendiente de terminar el hotel de la estación de Renfe, que se unirá al Occidental que abrió en la Avenida. A esos se sumará, entre otros proyectos, el hotel Áurea Casa Palacio Sagasta, que Eurostars incluirá en su segmento de lujo urbano.

El futuro de Valcárcel condicionará el de la parcela del Campo de las Balas. Después de la renuncia de Paradores a ampliar el hotel Atlántico, el Ayuntamiento gestionaba la llegada de otra empresa hotelera, cuando era concejal de Turismo Bruno García. Después, tras el cambio municipal, se habló de construir campos de deportes universitarios en ese terreno. Una barbaridad, porque está en uno de los mejores lugares turísticos de Cádiz.

El eje que formarían el Atlántico, el hotel de Valcárcel y el del Campo de las Balas dinamizaría los barrios de la Viña y el Balón mucho más que una facultad universitaria. No se pueden mantener hoy los criterios de hace 30 años, cuando no existía el segundo puente para llegar al campus de Puerto Real. Aparte de que en la ciudad de Cádiz hay más edificios sin uso para la facultad. Es triste que exista tanta miopía política y económica.