Cosas que pasan

Ricardo Castillejo / Rcastillejo@grupojoly.com

El hilo de Ariadne

SI a la relación entre Ariadne Artiles y Fonsi Nieto no le queda menos de un Telediario, que baje Zeus -aprovechando lo mitológico del nombre de la canaria- y lo desmienta. Quedan atrás los felices tiempos en los que la pareja, que ha pasado unos días en Ibiza, mostraba orgullosa su inseparable amor ante la mirada pública para, últimamente, ni siquiera responder, por lo menos ella, cuestiones que supongan explicación alguna acerca de su vida conyugal.

Y que conste que afirmo lo anterior porque así lo acabo de comprobar en Sotogrande, donde estoy pasando un par de días compartiendo hotel, cena y actos con la, todavía, mujer de Fonsi y la espectacular Martina Klein. Aquí, tirando del hilo de la deducción, quienes hemos tenido oportunidad de charlar con "la" Artiles coincidimos en lo mismo y, aunque parezca una obviedad, el río viene sonando con una fuerza atronadora, con lo que vacío no debe ir…

Centrada en su trabajo, Ariadne presume constantemente de compromisos profesionales y de tener intención de pasar al menos dos años en Nueva York. "¿Cuentas con el apoyo de tu marido?", le preguntaba. "De eso prefiero no hablar", me contestaba. Pero claro, si las cosas fueran a las mil maravillas, ¿qué problema habría en comentarlas? Porque, durante etapas anteriores, sí que no mostraba inconveniente en conversar de vez en cuando sobre temas personales. Y más allá, estando uno enamorado de alguien, ¿se va a plantear un futuro, da igual si más o menos lejano, alejado de su pipiolo? Incluso, rizando el rizo, ¿cuál es la razón que ha llevado a la modelo a prescindir en su mano de su anillo de boda?

Debe ser que está de moda que, cuando una evidente realidad no es muy agradable, mejor rodearla y creernos, o, más bien, intentar hacer creer, que nos hemos mudado a "los mundos de Yupi". Vamos, la misma técnica de Zapatero que, por evitar mencionar la palabra "crisis", prefiere usar fórmulas tan poco afortunadas como "un momento difícil". Un "momento" es cuestión de un instante y, que yo sepa, el único final claro es el de este texto que aquí termina. Lo demás, aún está por ver.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios