Hace 35 años Carlos Bernal, presidente de lo que entonces se llamaba Junta de Obras del Puerto, puso en marcha el relleno de la Puna San Felipe con objeto de crear un nuevo muelle con destino al tráfico de contenedores, al que le pusieron por nombre Reina Sofía. Un grupo de gaditanos encabezados por Purita González de la Blanca y Jaime Pérez Llorca promovieron una campaña en contra del proyecto con el argumento de que otro relleno en la Bahía tendría nocivos efectos ecológicos, se iba a dejar en seco el Balarte de San Felipe y se alteraría el paisaje de la Alameda. Llegaron a convencer al alcalde Carlos Díaz, que mandó a la Policía Municipal a parar la obra. El gobernador civil José María Sanz Pastor mandó a la Policía Armada (así se llamaba entonces) y se acabó el conflicto por la vía del uso de la fuerza. Quienes defendían el proyecto decían que traería trabajo y prosperidad para Cádiz, quizás de manera particular para la empresa CONCASA a la que se le adjudicó la explotación del nuevo muelle. Quienes lo rechazaban decían que el futuro del puerto de Cádiz estaba en La Cabezuela. Ganaron los primeros, como suele ocurrir siempre en España.

Pasados los años, otro dirigente del puerto de Cádiz, tan de derechas como el anterior pero puesto en ese sitio por el PSOE, Rafael Barra, puso en marcha una nueva terminal con los mismos argumentos que entonces solo que ahora el movimiento de rechazo ha sido insignificante comparado con aquel momento. Se inició la construcción de una nueva terminal sin tener financiación y sin haber hecho un estudio de mercado que garantizase su viabilidad pero ahí tenemos ese terreno , vacío para una temporada según nos cuentan ahora. Una gestión brillante como se puede observar. De resultas de todo esto parece que sobran 25 hectáreas de suelo portuario, con lo necesario y lo urgente que fue aquel relleno en su momento. De la misma forma que en su día sobró el suelo donde se formó en el siglo XVIII el barrio de San Carlos o como sobró el espacio que ocupaba Puerto Piojo. Una constante en la ciudad, por lo que se ve. Ahora vamos a discutir si formamos en la Punta San Felipe un tercer barrio sobre suelo portuario excedente y qué hacemos con el Muelle Ciudad. Los ejemplos sobre reutilización de muelles son tan manidos(Puerto Madero de Buenos Aires, los Docks de Londres, Darling Harbour en Sidney, Victoria & Albert Waterfront de Ciudad del Cabo, Málaga, Barcelona) que no es preciso insistir. Como dicen en Marruecos " marear mucho y comprar poco".