Viernes Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Viernes Santo en la Semana Santa de Cádiz 2024

Los hechos de Algeciras

Las fuerzas del orden, por las razones que fueran, no impidieron que un terrorista circulara sembrando el pánico

Robo a José Antonio Yturriaga, en artículo publicado en Sevillainfo, el relato sucinto de los hechos conducentes al atentado islamista de Algeciras: "Yassine Kanjaa había entrado ilegalmente en 2019 en Gibraltar a bordo de una moto de agua y, tres días más tarde, fue expeditivamente devuelto a Marruecos. No se sabe cómo, entró de nuevo en España y se afincó como okupa en un piso-patera de Algeciras, donde habitaba con otros tres compatriotas. Fue investigado por la policía, que comprobó que había entrado ilegalmente en España y estaba indocumentado, por lo que en junio de 2022 se le abrió un expediente de expulsión y hasta ahora, porque el 'amigo' Marruecos no le facilitaba un salvoconducto para ser repatriado. Lo que en Gibraltar se resuelve en tres días, en España puede llevar meses […] Kanjaa se fue radicalizando durante su estancia en España y tenía un comportamiento extraño […] Esto provocó las sospechas de la policía y aquí la información es contradictoria, pues unos dicen que era vigilado de cerca y otros que no se había tomado ninguna medida contra él porque carecía de antecedentes por terrorismo y tenía un domicilio. Las fuerzas de seguridad no recurrieron a los mecanismos legales que permiten controlar e incluso arrestar preventivamente a quienes den muestras de radicalización, y se dedicaba tranquilamente a enviar mensajes por Whatsapp o por Facebook para exaltar al Daesh o hacer apología del yihadismo".

Se pierde la cuenta de cuántos servicios del Estado omitieron su deber en esta secuencia de hechos que han terminado de la forma que sabemos. Por supuesto, no se ha producido ni se producirá no ya alguna dimisión, ni siquiera una petición de perdón a las víctimas. Más aún, el ministro Marlaska se ha permitido felicitar a las fuerzas del orden que, por las circunstancias que fueran, no impidieron que un terrorista armado circulara sembrando el pánico, de templo en templo, por el centro de Algeciras. Nadie tema: no habrá manifestaciones de familiares y allegados pidiendo justicia, el clero y el obispo darán las adecuadas muestras de mansedumbre, los fieles hasta aplaudirán incorrecta y estúpidamente en el funeral, los políticos se pondrán de perfil o, como Pedro Sánchez, se referirán al brutalmente asesinado como "el fallecido". Otros toman buena nota: el 28 de enero, un sujeto, "gritando algo sobre Alá", irrumpió en una misa en Oviedo. Los descendientes de Pelayo "salieron corriendo asustados". Nada que añadir, pero aún nos pasa poco.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios