El cine está huérfano de los Monty Phyton desde que decidieron no hacer más películas de manera conjunta cerrando así una saga cinematográfica memorable. La muerte de Terry Jones, ocurrida esta semana, se acoge con una mezcla de tristeza por la pérdida, de nostalgia por aquel humor y, también, de sensación de oportunidad perdida al recordar que la mayoría de aquellos genios -"Dos caídos; cuatro por irnos", dijo con sorna John Cleese- siguen vivos y sólo su decisión personal ha privado a la humanidad de seguir disfrutando en pantalla grande de su humor inteligente, punzante, reivindicativo, irónico y surrealista. Se retiraron y disfrutamos de su ingenio y de sus creaciones en otros formatos, pero no fue lo mismo. Ahora que se ha ido la madre de Brian, después de que ya se fuera el propio Brian, es buen momento para agradecer todo lo que han hecho por nosotros.