LA France ne peut être la France sans la grandeur", eso dijo De Gaulle. Mais l'Espagne ne peut être l' Espagne sans la grandeur, eso lo digo yo. El pueblo español cuanto más desdichado está, cuanto más falto de libertades, cuanto más pobre, como ahora, más busca y aspira a su grandeur, a su grandeza. Es como los pobres que quieren aparentar ser ricos y sacan sus únicas mejores galas. ¿Se acuerdan de aquellos hidalgos pobres de las novelas del Siglo de Oro que permanecían en sus casas acostados porque les estaban lavando y remendando la ropa y no tenían otra que ponerse? Ahora que cuando salían a la calle iban que daban envidia: los jubones rotos, las calzas hechas jirones, pero con la capa, o el ferreruelo, todo lo tapaban. A nosotros, ahora, nos ha dado por taparnos las desdichas con la bandera española y vibramos con nuestro himno. Nuestro orgullo, nuestra grandeza, es presumir de españoles. Porque no tenemos más de qué presumir. La grandeur de l' Espagne está ahora en los estadios, en los circuitos, en las piscinas, en las pistas de tenis y en las Plazas de Toros. El viernes de la semana pasada, en todas las plazas se leyó un manifiesto a favor de las corridas de toros y su dimensión artística, cultural, social, económica y turística y, en la Real Plaza de El Puerto, además, se tocó, por la banda más torera de España, junto con la del maestro Tejera de Sevilla, el himno nacional, con todo el mundo en pie y aplaudiendo calurosamente. El Cid, Bernardo del Carpio, los moros Gazules del romancero morisco tardío, todos caballeros en plaza, alanceando toros y los que vinieron después llegaron a mi memoria. Y Góngora, y Lope, y Moratín, y Alberti y García Lorca, y Bergamín y Gerardo Diego y Miguel Hernández y Fernando Villalón y José Luis Tejada y Fernando Quiñones y Caballero Bonald y Juan Ramón y Ortega y Pérez de Ayala y Goya y Alenza y Carnicero y Don Juan de la Cruz y Lucas Villamil y Lameyer y Mariano Benlliure y Sebastián Miranda…. Y las 'Preceptivas' de José Delgado 'Hillo' y de Curro Cúchares. Y las Medallas de las Bellas Artes, a Paco Camino, a José Tomás, a Curro Romero, a Francisco Rivera Ordóñez…Todo. Que si a usted no le gustan los toros, pues vaya al fútbol y, si tampoco, no se me aburra, pero presuma de ser español. Aspire a la grandeur, aunque estemos caninos.