Y encontrándose el albergue lleno, María fue a dar a luz a Jesús a un pesebre". Con estas palabras se relata en el Nuevo Testamento el primer lleno hotelero de la historia conocida. En el año 1987 la provincia de Cádiz inicia su andadura hotelera de nueva generación con la inauguración en mayo del Hotel Avenida Jerez y en agosto el Hotel Royal Sherry Park , en Jerez de la Frontera. Hasta la fecha se han ido creando nuevas empresas de hospedaje alcanzándose en la actualidad una cifra de 698 establecimientos hoteles, apartamentos turísticos, hostales y pensiones, con una capacidad en camas próxima a las 50.000. Si a esto añadimos las cerca de las 23.000 plazas en 40 campamentos turísticos, la provincia es la segunda en capacidad de alojamiento de Andalucía, siendo superada sólo por Málaga. Con referencia a la hostelería disponemos de 1.214 establecimientos de restauración con una capacidad de 90.968 plazas y 265 cafeterías con 17.664 plazas. Estos datos nos sitúan, a la actividad de la hostelería, como la primera industria de la provincia con un peso entorno al 12% del P.I.B y con una población laboral que se calcula entorno a los 40.000 puestos de trabajo. Si a esto añadimos que por cada 2,5 puestos de trabajo directo, el sector crea uno indirecto estamos hablando de un potencial de creación de riqueza y de demanda de productos y servicios vital para la provincia. Este crecimiento conseguido en los últimos 20 años nos llena de orgullo, pero también de responsabilidad y de preocupación, ya que para el año 2009 todos los indicadores auguran una situación económica nada boyante, y siendo el turismo un bien de consumo prescindible, es lógico pensar que la ciudadanía realicen sus primeros recortes en este capítulo.

El año 2008 según los datos de Horeca la ocupación bajó un 5,34% con respecto al 2007. En restauración la cifra alcanza el 20% de media. Ya a mediados del 2008, nos ocupamos de realizar ofertas y paquetes económicamente más ventajosos para incentivar la contratación, pero creemos que el mejor sistema es potenciar la promoción en aquellos mercados que a la fecha no operan con nosotros o pueden aumentar sus flujos hacia este destino. De ahí que el Patronato Provincial de Turismo ha dirigido importantes esfuerzos para cumplir con este cometido. Si hasta la fecha las grandes mayoristas operaban en nuestra zona, es importante empezar a trabajar, también, con aquellos touroperadores, que aún siendo pequeños entre 25.000 y 30.000 viajeros pueden aportar nueva clientela que sirva para paliar la caída de la habitual. Nuestro grado de fidelización de la clientela está entorno al 85% de repetición, de los que se puede calcular una caída del 15% y por tanto habrá que enjugar esas perdidas. Esta situación, para nada es negativa habida cuenta de que en otros mercados consolidados y tradicionales, como son las Islas Baleres y Canarias, se barajan datos de descenso del turismo inglés entorno al 50% y del 12% el turismo alemán.

A nosotros no nos va a afectar en la misma medida, ya que el turismo inglés no es tan habitual en nuestra zona. Nuestras principales ventajas radican primero, en que trabajamos con el turismo nacional, seguido por el turismo andaluz, y el turismo alemán a nivel internacional. En momentos difíciles de caída de la demanda, siempre existirán los primeros puestos y los últimos a la hora de la elección de los clientes, afortunadamente nuestra clientela nos valora al 8 sobre 10 en la relación servicio, calidad, precio, por lo que quizás en esta premisa radica nuestra fortaleza. Disponemos de una planta hotelera y de restauración de la más modernas de España. En nuestra provincia residen los únicos premios que ha concedido el touroperador TUI a los establecimientos hoteleros de la península, y así ha sido durante la última década. Hemos sido capaces partiendo de unas 9000 camas, de conseguir clientela para las 50.000 actuales, esto era impensable a finales de los 80, sin embargo le hemos logrado. Por ello, con la confianza de un buen producto, con el apoyo y la ayuda imprescindible de las Administraciones a nivel nacional, autonómico, provincial y local, con la colaboración del comercio, del mundo de la cultura, del deporte y un largo etcétera, que intervienen en la elaboración de la oferta turística, nos vemos capacitados para superar esta situación y no por cuestión de fé, sino por que así nos lo han confirmado nuestros clientes a lo largo de estos años, y por contar con una plantilla de trabajadores motivados, con un nivel profesional muy alto y lo que es más importante con una vocación de servicio que hace a nuestra oferta inmejorable. Si a esto añadimos que tenemos el mejor patrimonio que un sector turístico puede gdesear, me refiero al carácter, la hospitalidad y la simpatía del gaditano, tenemos los mimbres para poder hacer frente a la posible competencia que de otros territorios puedan realizarnos.

Teniendo en cuenta que en los últimos tiempos se ha demostrado que la calidad y el servicio priman sobre los precios, y como botón de muestra sirvan las caídas espectaculares que se están experimentando en Turquía y otros mercados emergentes en los últimos tiempos, que no han sido capaces de resistir solamente a base de precio. Confío en que el sector sabrá mantener los niveles de calidad que hasta la fecha hemos venido ofreciendo, que no caiga en la tentación de cambiar calidad por precio porque es una formula que no funciona y esperamos de nuestra clientela actual y futura que confíe en nuestro producto. Un producto que cada año avanza, no sólo a nivel de oferta empresarial, sino también en infraestructuras como son la ampliación del aeropuerto, construcción del nuevo puente, adecuación de la red ferroviaria para alta velocidad, mejora de nuestras carreteras y un largo etcétera siempre para ofrecer mejoras año tras año. Esta es una provincia que va hacia arriba, que así ha sido durante los últimos veinte años y así seguiremos mejorando y cuidando nuestro patrimonio turístico, manteniendo un turismo sostenible en un territorio que ofrece la mayor naturaleza de Europa y con un litoral de playas prácticamente vírgenes, que a pesar de lo que se diga seguirá siendo columna vertebral de nuestro turismo sin olvidar por ello la necesidad de seguir avanzando para que la ocupación hotelera también se dé el resto del año.