Editorial

La fortaleza del turismo andaluz

CASI 2,7 millones de visitantes internacionales hasta abril con un crecimiento de más de dos dígitos, un 20,7%, el segundo mayor incremento de España en este ámbito turístico. Son los datos incontestables que ofrece Andalucía durante los primeros cuatro meses del presente año, según los números contabilizados por la Encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur). Las cifras sólo suponen un anticipo de las que se pueden registrar durante un verano en el que todos los especialistas vaticinan que, una vez más, se superarán todos los registros anteriores. La propia Consejería de Turismo anunciaba hace tan sólo unos días una campaña para atraer a la comunidad a visitantes indecisos. Para ello, durante 62 días, un autobús ya recorre nueve de las ciudades más importantes de Gran Bretaña, Alemania y Francia, en un intento por consolidar unos mercados en los que la región ejerce su liderazgo. El titular de esta área del Gobierno andaluz, Javier Fernández, considera que la temporada que se avecina será "excepcional" y confía en que se traduzca en la creación de "empleo estable y de calidad", algo que por el momento constituye la gran asignatura pendiente. Una previsión de la empresa Adecco estima que en los próximos tres meses en Andalucía se generarán 115.000 nuevas contrataciones, un 12% más que el año pasado. Entre las 14 provincias españolas donde se formalizarán de media más de 19.000 empleos hay tres andaluzas, Cádiz, Sevilla y Málaga. Pero se trata de trabajos que exigen un perfil medio y bajo y con una acusada temporalidad. Lo que más demanda el sector en esta época son camareros, cocineros, monitores y socorristas. Es la única zona gris de un motor económico que aún dispone de margen suficiente para generar más riqueza en los próximos años. No cabe duda de que la inestabilidad en algunos países competidores ayuda a que se superen los registros un año tras otro, pero que Andalucía atraiga cada vez a más viajeros internacionales al tiempo que se conserva como la principal referencia para el turismo interior sólo permite extraer como conclusión que las cosas se están haciendo bien, tanto desde la Administración pública como por parte de los principales actores privados. Ahora el principal reto es, en primer lugar, fidelizar a estos nuevos visitantes y, en segundo lugar, atraer a un turismo cada vez de más calidad y de mayor poder adquisitivo. En definitiva, hay que apostar por factores que garanticen la sostenibilidad del sector a medio y largo plazo, y durante todo el año.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios