Desde Tribuna

José Joaquín / León /

A la espera de los directivos

POR fin se puso fecha a la junta de accionistas para disponer de nueva directiva: el 21 de julio. A día de hoy, oficialmente, el Cádiz C.F. no está gestionado por Manuel Vizcaíno, ni por Juan José Pina, ni por Locos por el Balón, ni por su apoderado Carlos Medina. Sánchez Grimaldi sigue a efectos institucionales y hay unos administradores concursales, a los que no les cuadran las cuentas. Si Locos por el Balón no pone en torno a 600.000 euros, a 30 de junio no habría dinero para pagar a los jugadores y el Cádiz sería descendido. Puede que desapareciera. A partir de ahí, podría haber denuncias y estaría por ver la responsabilidad de cada cual, que quizá se dirimiría en los tribunales.

Este escenario pavoroso se va a evitar, pero haciendo encaje de bolillos. Es decir, no haciendo lo que estrictamente se debería hacer. Porque Locos por el Balón, a través de Vizcaíno, ha mostrado su disposición a pagar las deudas con los jugadores y planificar la próxima temporada, a pesar de que no son ellos los gestores. La junta general de accionistas que tendrá lugar el 21 de julio para elegir a los nuevos directivos es demasiado tardía. Aunque más vale tarde que nunca.

En estos momentos, hablar de fichajes es absurdo. El único sistema viable ahora sería el mismo que se utilizó para la segunda vuelta, consistente en que Locos por el Balón ficharía, por cuenta propia, para después ceder esos jugadores (que son suyos) al club con el beneplácito de los administradores. Pero si hay que renovar a Airam o a otro que sea del Cádiz no se puede hacer de ese modo.

Como se puede observar, el Cádiz todavía está inmerso en un disparate. Lo malo es que así lleva dos temporadas y pico, por lo menos. Teniendo en cuenta que todo lo de Sinergy, con tantas promesas falsas, resultó disparatado. Esa situación anómala y rocambolesca, agravada por la negativa de Gaucci y los suyos para asumir su fracaso y facilitar el tránsito, ha perjudicado al club, no sólo en lo deportivo, sino en lo económico, pues la deuda ha aumentado.

Para empezar a ser viable, al Cádiz le urge entrar en un periodo de normalidad. Contar con una directiva que se ocupe de planificar la temporada y gestionar el club. Sin olvidar que acogerse a la legislación concursal implica unas responsabilidades. Es una lápida de peso que no se levantará en varios años. Con eso se cuenta. También se sabe que para el futuro del Cádiz es vital que ascienda de categoría y que pueda obtener más recursos en la Liga de Fútbol Profesional. Es decir, que el aspecto económico dependerá de lo deportivo. El Cádiz C.F. estaría condenado a desaparecer, como tal entidad, si no asciende en un plazo corto, porque en la categoría de bronce vamos de parche en parche, siempre con el riesgo de irnos al mismísimo ca…rácter.

En los meses de junio, julio y agosto, antes de empezar la próxima Liga de Segunda B, el Cádiz se juega mucho. Esperemos que el nuevo proyecto funcione por el bien de todos. Para empezar, no hay otro proyecto, sólo ese, el de Locos por el Balón. Así que lo mejor es que los dejen funcionar, aunque la nueva directiva llegue demasiado tarde.

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