NI tu imagen ni tu trayectoria están ligadas exclusivamente al Carnaval porque eras mucho, muchísimo más, pero hoy que comienza el Concurso y la batalla por el premio que esta casa impulsa con tu nombre, hoy sentimos un poco más la corporeidad de ese vacío que pesa como condena. Los que no tenemos ni el consuelo que proporciona la creencia en la otra vida, nos asimos con todas nuestras fuerzas a los recuerdos. A que tal día como hoy del pasado año nos cruzamos camino del Castillo San Sebastián y hablamos de cómo se planteaba el Concurso y me diste de nuevo ánimos y, como siempre, me fortaleciste y me instaste a que no le hiciera caso a nadie. Dijiste dos o tres de las tuyas. Qué ange, Emilio, el tuyo. Y hoy no estás. Y estamos jodidos, Emilio, ¿lo sabes? Yo no creo en la otra vida así que no sé que hago hablando contigo. Pero quería decirte que Diario del Carnaval arranca un año más. Y que te echamos mucho de menos, Emilio López.