MÁS de mil kilómetros es una buena distancia para ver todo de un modo distinto? Exactamente no lo sé pero hay ahora como una esfera celeste que amortigua todos los ruidos. Digo que miro los periódicos -el nuestro, otros- en la red, oigo las radios, veo la TV y parece que poner distancias es un buen método, salirse del cuadro es muy conveniente. Por ello no tengo opinión sobre lo que acabará haciendo Susana Díaz con la convocatoria de nuevas elecciones. Es que unos dicen que Rajoy no lo quiere y otros que Ciudadanos puede morir en capullo si se pliega. Aunque lo mejor es decir, como ha dicho la presidenta en funciones, que es partidaria de una segunda vuelta, que es lo que hemos estado defendiendo a la vista de que unos pocos -de nuevo- condicionen negativamente la mayoría precaria ¿Debe ser así? Pues sea lo que sea no creo que haga feliz a la gente porque, más que nada, es como lo que hemos sabido hace poco de las negociaciones catalanas (de las vascas no tenemos otras novedades), eso que decían Mas y Pujol, que siempre estuvieron juntos en esto y vaya usted a saber sin también en otras cosas: A menos nacionalismo, más dinero. ¿Eso es negociar? Pues de ahí para abajo. Y tanto se ha tirado de la cuerda que hemos llegado a este universo hediondo de corrupciones y cosas que nos repugnan. Y por ello ha aparecido la anticaspa, el todos contra el bipartidismo, el mundo Podemos, Ganemos, Ciudadanos. La alternativa al sistema.

Pero hablaba de la distancia, de cómo se ve desde la distancia esta partida de póker de Susana Díaz con todos menos con el PP y con el PP como última ratio para lo que importa, que es quedarse con el Poder cuatro años más, y lo que ello significa para muchos que se pusieron detrás de la presidenta.

Al parecer el órdago de unas nuevas elecciones, que den un cambio a la situación, otra audacia de la presidenta socialista, está aflojando el brazo del pulso, sobre todo de Ciudadanos, que no saben bien lo que se están jugando si les sale mal la apuesta que finalmente realicen. Es cuestión de días, se saldrá pronto de la politiquería porque la política es todo lo que debería hacerse en Andalucía para que no volvamos a ser lo que fuimos. Y somos.

Quién se lo hubiera dicho a la que todos los movimientos tácticos anteriores le fueron saliendo a la perfección. Por lo pronto ya le han dicho todos que ganar, no ha ganado. Aunque haya sido su partido el más votado.