Con la venia

Fernando Santiago

fdosantiago@prensacadiz.org

El disparate de la Expo

Las fanfarrias del susanismo han actuado a todo meter para convencernos de las maravillas de la Expo 92 que se hicieron "gracias a un presidente de Gobierno sevillano" que dice la Reina de las Marismas. Pues bien, pasados 25 años se puede afirmar sin exagerar que toda aquella riada de dinero público no ha servido para reducir las diferencias de desarrollo y de calidad de vida entre Sevilla y el resto de España. Eso por no establecer la comparación entre Andalucía y el resto de las comunidades ya que aquellas inversiones multimillonarias solo se dirigieron a la capital de la Comunidad en uno de los despilfarros más bochornos de la era moderna.

Un billón de pesetas se dijo. A Sevilla le hicieron una línea de alta velocidad, una red de autovías (en realidad dos: una nacional y otra regional), seis puentes, un aeropuerto, el soterramiento de la vía del tren, la canalización del río, una estación de ferrocarril y una circunvalación, por no hablar de la urbanización de lo que hoy es la Isla de la Cartuja. Comprendo que para una trianera especialista en folklorismo sevillí sea un momento de patriotismo, a la vez que le sirve para hacerse más fotos con dirigentes políticos e institucionales en su carrera hacia el liderazgo socialista.

Se dijo entonces que el AVE llegaría a Cádiz, y no llegará jamás. Se tardó 23 años en hacer un puente en la Bahía cuando en Sevilla se hicieron 6, como ya dije. Se tardó 15 años en soterrar la vía del tren.

Eso por no citar la larga lista de asuntos pendientes por parte del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía en la ciudad de Cádiz y su comarca. No sirvió para Sevilla y supuso la desvertebración de Andalucía al concentrar todas las inversiones en un solo lugar, la ciudad natal de Felipe González y su aprendiza de hoy día. Los demás mirábamos aquel espectáculo cateto con pretensiones futuristas, aquella feria llena de diseño con una calor insoportable, con cara de estupefacciónn. Comprendo que las exposiciones universales tenían sentido hace 100 años o más para contar al mundo los avances de la técnica. Pasado el tiempo solo ha sido una forma de mirarse el ombligo, costumbre tan sevillana. Andalucía no ha mejorado con respecto al resto de comunidades españolas a pesar del dinero público recibido, ni siquiera Sevilla. Para su deshonra Málaga sigue siendo la capital económica de Andalucía y Cádiz continúa olvidada, por culpa de la desidia de sus vecinos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios