TRES días, sólo tres días para el tan ansiado Domingo de Ramos. Si la cuaresma ha pasado rápida, la Semana Santa, como siempre, se irá volando…

A partir del Domingo de Ramos los cofrades de Cádiz seguiremos tomando las calles, como cualquier otra manifestación civil que así lo solicite y tenga autorización para ello. Seguiremos dando vida y trabajo a nuestra ciudad con una tradición milenaria y arraigada, a pesar de lo que puedan pensar y opinar (que en su derecho están) polinesias cofrades que son capaces de reinventar shows saeteros ya trasnochados. Nos seguiremos quejando del público, aunque seamos los primeros que no sepamos comportarnos. Criticaremos flores, ceras, vestimentas, disposiciones de insignias,... sin darnos cuenta de que, tal vez, no hayamos acertado del todo en nuestro cortejo. Criticaremos cuadrillas, capataces y repertorios de marchas, aunque hayamos llegado justitos, digamos "avanzando en el sitio" o nuestro repertorio de marchas esté plagado de modismos y pacololadas de última hora…

Así somos en Cádiz… y que dure mucho, señal de que este mundo de las cofradías se mueve e interesa, sobre todo a cofrades teóricos, rebotados o de salón que, tal vez no sepan lo que cuesta sacar esto adelante y no han apretado un candelero en su vida. Pero aquí, afortunadamente, cabemos todos y todo es criticable, que para eso es una manifestación pública.

Supongo que a más de uno le interesará que nosotros, los tontos de capirote, ocupemos nuestro tiempo en criticar pasitos y procesiones. Sólo de esta manera se entiende que, en tres días, se sigan viendo las mismas caras en la tribuna de siempre…